Mueren en atentado dos oficiales vinculados al programa nuclear paquistaní

Islamabad, 4 jun.- Un atacante suicida acabó hoy con la vida de dos oficiales vinculados al programa nuclear paquistaní y tres civiles cerca de la base aérea de Kamra, en el noroeste del país asiático, informó a Efe una fuente policial.

El incidente ocurrió hacia las 10.00 hora local (05.00 GMT) a unos tres kilómetros de la localidad de Fatehjang, cuando un vehículo de la Comisión de Energía Atómica de Pakistán (PAEC) fue abordado por el suicida que iba a pie y activó la carga explosiva adosada a su cuerpo.

La PAEC es un organismo gubernamental dedicado a la investigación nuclear en el ámbito civil.

El atacante aprovechó el momento en el que el vehículo ralentizó su marcha en un paso a nivel a unos tres kilómetros de Fatehjang, según un agente de la Policía local, Mohamed Altaf, que explicó que un guardia y el conductor del vehículo resultaron heridos.

Un mensaje remitido a Efe por un portavoz militar, Abid Askari, especifica que ambos fallecidos tenían el rango de teniente coronel, aunque no menciona su adscripción al programa nuclear y sitúa el atentado en la cercana ciudad de Rawalpindi.

Según la Policía, el vehículo provenía de una de las principales bases aéreas del país, Kamra -a unos 40 kilómetros del lugar del ataque-, donde analistas y medios internacionales afirman que está parte del arsenal nuclear paquistaní.

La instalación, que alberga también decenas de los mejores aparatos de las Fuerzas Aéreas, fue objeto hace dos años de un ataque talibán en el que murió un guardia y ocho integrantes del comando insurgente.

El ataque en Fatehjang es el segundo de hoy contra las Fuerzas Armadas tras el asalto insurgente a dos puestos en el noroeste del país, cerca de la frontera con Afganistán, en el que dos militares paquistaníes murieron y otros tres resultaron heridos.

Los choques entre el Ejército y la insurgencia se han recrudecido recientemente sobre todo en el noroeste del país después de que los militares lanzaron hace dos semanas varios bombardeos que costaron la vida a casi un centenar de insurgentes.

Las Fuerzas Armadas han pasado a la ofensiva ante la evidencia de que el proceso de diálogo iniciado en febrero entre los talibanes y el Gobierno se ha estancado tras varios encuentros entre emisarios de ambos bandos que apenas dieron resultados tangibles.