Saná, 13 ago.- Al menos ocho personas murieron hoy y otras 34 resultaron heridas tras el estallido de una bomba cuando un equipo especializado se disponía a desactivarla en la meridional provincia yemení de Lahesh, informó la agencia de noticias Saba.
Los muertos son varios artificieros y policías que estaban participando en el proceso de desactivación del explosivo, además de varios civiles que se habían congregado en el lugar para ver la operación, explicó a Saba una fuente policial.
Los atacantes, que habían colocado previamente el explosivo, lo detonaron a distancia mientras los expertos lo trasladaban lejos de los transeúntes para desactivarlo.
La fuente describió la explosión como "un cobarde acto terrorista" y responsabilizó a la organización Al Qaeda de la colocación de la bomba.
El gobernador provincial, Ahmed Abdalá al Mayidi, citado en un comunicado del Ministerio de Defensa, explicó que las autoridades enviaron un equipo de artificieros inmediatamente después de recibir una denuncia sobre un artefacto explosivo en la zona Sabar, en la ruta que une el puerto de Adén con Saná.
"Elementos terroristas colocaron la bomba y los artificieros lograron arrancar uno de los detonadores, pero pese a ello los extremistas lograron detonarla", concluyó Al Mayidi.
En el sur del Yemen se encuentran los feudos de la red terrorista Al Qaeda, por lo que no se descarta que este atentado haya sido perpetrado por esa organización.
El suceso tiene lugar después de que el sábado pasado fueran ejecutados catorce soldados que habían sido secuestrados de un autobús en la provincia de Hadramaut, en el sureste del país.
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