El ataque comenzó en el puesto de control militar de Mafa, a nueve kilómetros de la capital del estado de Borno, cuando las fuerzas de seguridad mataron a dos terroristas suicidas que intentaban entrar en la ciudad.
Sin embargo, las jóvenes lograron infiltrarse en la ciudad, donde detonaron sus explosivos entre las 23.00 del jueves y las 02.00 de la madrugada de hoy: una en un aparcamiento del distrito de Muna -- donde resultaron destruidos varios camiones con bienes de primera necesidad -- y otras dos en una barriada cerana a un campamento de refugiados.
Estas dos últimas explosiones costaron las vidas de dos personas e hirieron a otras ocho, integrantes todas ellas de la llamada Fuerza Conjunta de Intervención Civil, una milicia conocida por combatir a la secta terrorista Boko Haram, considerada la principal sospechosa de este ataque.
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