Musaví reitera que mantendrá la lucha y advierte del peligro de una dictadura

  • Teherán.- El líder del "movimiento verde" opositor, Mir Husein Musaví, reiteró hoy que mantendrá alzada la mano en defensa de los derechos del pueblo iraní y advirtió del peligro de una nueva dictadura.

Musaví reitera que mantendrá la lucha y advierte del peligro de una dictadura
Musaví reitera que mantendrá la lucha y advierte del peligro de una dictadura

Teherán.- El líder del "movimiento verde" opositor, Mir Husein Musaví, reiteró hoy que mantendrá alzada la mano en defensa de los derechos del pueblo iraní y advirtió del peligro de una nueva dictadura.

En un entrevista publicada por la página web Kalame, gestionada por la oposición, el ex candidato presidencial criticó la acción del Poder Judicial, y en particular las recientes ejecuciones de presuntos opositores.

Además, expresó su decepción con el actual sistema, ya que en su opinión la República Islámica no ha alcanzado los objetivos que defendió durante su gestación y alumbramiento.

"El movimiento verde no abandonará su camino de lucha pacífico... al menos hasta que los derechos de la nación iraní sean preservados... las protestas pacíficas son un derecho que asiste a los iraníes", afirmó Musaví.

El ex primer ministro criticó con dureza a la República Islámica en un momento especialmente simbólico, al inicio de los diez días de la fiesta que conmemora la victoria del alzamiento contra la autarquía del último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi.

El país atraviesa la peor crisis política y social de su historia reciente desde que el propio ex primer ministro y el otro candidato reformista a la presidencia, Mehdi Karrubi, denunciaran un fraude masivo durante las elecciones del pasado junio, que concluyeron con la polémica reelección del presidente, Mahmud Ahmadineyad.

Desde entonces, la protestas se han repetido en las calles pese a la violenta represión del régimen y la detención de miles de personas, entre ellas varios altos responsables de la llamada oposición reformista.

Casi un centenar de ellos han sido juzgados y condenados a penas de cárcel e incluso a muerte.

El pasado jueves, el régimen ahorcó a dos jóvenes detenidos antes de las protestas y acusados de pertenecer a grupos de oposición en el exilio, a los que Teherán responsabiliza de la inestabilidad, junto a países como Estados Unidos y el Reino Unido.

Otros nueve, que al parecer están pendientes de apelación, serán ejecutados próximamente, anunció anoche un alto responsable del Poder Judicial.

"En los primeros años de la Revolución Islámica, la mayoría de la gente estaba convencida de que el alzamiento podía acabar con las raíces de la dictadura. Yo pertenecía a ese grupo, sin embargo hoy ya no albergo esta creencia", afirmó este martes Musaví.

"No creo que la Revolución haya alcanzado todos sus propósitos... la Revolución Islámica fue fruto del esfuerzo y el sacrificio del pueblo, pero cierta negligencia y la marcha atrás nos pueden llevar a una dictadura aún más oscura que la anterior, ya que la dictadura en nombre de la religión es el peor modelo dictatorial", agregó.

En esta línea argumental, el ex primer ministro, que fue testigo de numerosas ejecuciones públicas cuando dirigió el Gobierno en la década de los ochenta, objetó la actuación de los jueces.

"Sería más correcto que el Poder Judicial en vez de ejecutar a unos jóvenes..., se hubiera esforzado en buscar las raíces de los problemas.... hemos perdido la confianza en el Poder judicial", señaló, según Kalamnews.

"Hoy día las cárceles están repletas de los hijos más puros de este pueblo, entre ellos estudiantes, catedráticos y de otras clases sociales mientras que los que están saqueando las arcas públicas actúan libres", prosiguió.

A este respecto, criticó también la mala situación económica que atraviesa el país, que en su opinión "arrincona las demandas de democracia".

Musaví y Karrubí han instado a sus seguidores a manifestarse de forma pacífica el próximo 11 de febrero, fecha en la que se conmemora el 31 aniversario de la caída de la monarquía Pahlevi.

Para el mismo día, el Gobierno ha convocado una gran movilización de apoyó.

Durante la última fiesta importante del calendario iraní, el pasado 27 de diciembre, día sagrado de Ashiura, al menos ocho personas perdieron la vida en enfrentamientos entre Fuerzas de Seguridad y grupos de oposición.

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