Nadal dice que solo dimitirá si se adopta una medida cautelar contra él

Palma.- El conseller balear de Turismo, Miquel Nadal, ha afirmado que solo dimitirá de su cargo en el Govern si un juez adopta una medida cautelar contra él en el caso de presunta corrupción en la venta del solar de Can Domenge, al tiempo que ha defendido su inocencia en esta causa.

Así lo ha dicho el conseller y ex presidente de Unió Mallorquina (UM) después de que la jueza del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma haya solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) que asuma el caso Can Domenge al observar indicios de delito en la actuación de Nadal, que era conseller insular de Territorio en la anterior legislatura, cuando se adjudicó el solar.

En declaraciones a los periodistas, Nadal ha afirmado que esta decisión era "esperada" dada su condición de aforado, y ha reiterado que está "satisfecho de poder colaborar con los tribunales", así como su "respeto total" a las decisiones de la Justicia.

"Estoy convencido de mi inocencia, de que esa adjudicación del expediente de contratación se hizo con total y absoluta legalidad", ha añadido respecto al fondo del asunto Can Domenge, en el que se investiga un supuesto cobro de comisiones en torno a la venta por un precio bajo del solar público palmesano.

Nadal ha añadido que solo dimitirá como conseller si el TSJIB adopta una medida cautelar contra él, ya que el que hubiera un conseller en esta condición "podría perjudicar" al Govern balear.

"En ningún caso querría perjudicar ni al Govern de las Islas Baleares ni a mi partido, UM", ha agregado.

Preguntado acerca de si en ese caso también dimitiría de su escaño como concejal en el Ayuntamiento de Palma, ha afirmado que no lo haría porque se trata de un compromiso que adquirió con los ciudadanos que le votaron y consideraría que les habría "fallado" si antes de tiempo dejara el cargo.

La investigación judicial del caso Can Domenge se inició cuando el Grupo Núñez y Navarro presentó en 2007 una denuncia porque al concurso de enajenación de Can Domenge, un solar de 52.000 metros cuadrados, presentó una oferta de 60 millones de euros y, sin embargo, el Consell de Mallorca se decantó por otra sensiblemente inferior.