Napolitano llama a la unión entre las fuerzas políticas italianas ante los desacuerdos

Roma.- El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, llamó hoy a la comprensión y a la unión de las fuerzas políticas y sociales, un "objetivo que considero hoy muy arduo", pero que "es indispensable por el interés común de Italia", ante las disensiones registradas estos días en el país.

Napolitano hizo esta llamada de atención en un mensaje enviado hoy a la Convención de Jóvenes Emprendedores a los que aseguró también que es necesario "individualizar los objetivos y las grandes líneas a seguir con la cohesión necesaria y continuidad cuando se trata de elecciones a medio y largo periodo".

El presidente de Italia intentaba así hacer de mediador en los convulsos días que vive el país por la intención del primer ministro, Silvio Berlusconi, de reformar la Constitución para que le otorgue más poderes y por la llamada "ley mordaza", sobre las escuchas telefónicas ilegales, que ha puesto en pie de guerra a la mayoría de medios de comunicación italianos.

El nuevo proyecto de ley aprobado el pasado jueves por el Senado prevé, entre otros puntos, condenas de hasta 30 días de cárcel o sanciones de hasta 10.000 euros para los periodistas que publican las escuchas durante las investigaciones o de las actas bajo secreto, mientras que fija multas de entre 300.000 y 450.000 euros para los editores que lo hagan.

Berlusconi ha hecho caso omiso a las protestas y hoy los medios de comunicación recogen sus declaraciones durante una cena organizada ayer por los jóvenes del Círculo de la Libertad.

"Las prioridades del Gobierno son la reforma de la Constitución, de la Justicia y de la Hacienda", dijo Berlusconi.

Berlusconi se explayó en todos los temas, pero hizo hincapié en la necesidad de reforzar los poderes del primer ministro, y a tal fin "se debe cambiar la Constitución" porque está anticuada.

"Los poderes del primer ministro son prácticamente nulos -refirió-, un jefe de Gobierno tiene la posibilidad sólo para seguir el orden del día en el Consejo de Ministros".

Agregó que "estoy listo para cambiar la Constitución. El primer ministro debe tener al menos la facultad de nombrar y destituir ministros y disolver las Cámaras. Es la única manera de cumplir con el mandato dado por los electores".

El primer ministro luego confesó a los jóvenes sentirse "desnudo", deseoso de seguir adelante con las reformas, pero no puede hacerlo con esta Constitución y con "estos jueces que amenazan continuamente las acciones de los Gobiernos".

Sobre el tema de las escuchas ilegales que ayer llevó a varios de medios de comunicación a "vestirse" de luto tras la resolución del Senado, dijo: "la quieren (las escuchas) sólo los lobbys. La gente está harta de ser espiada".

"Una medida sale caballo del Consejo de Ministros y se convierte en un hipopótamo después de su tramitación parlamentaria".

Y puso como ejemplo el proyecto de ley de las escuchas telefónicas que después de ser aprobada por el Senado después se puede perder con facilidad "en los meandros de la Cámara", de Diputados, confirmó.

Y es que la norma, que fue aprobada con 164 votos a favor y 25 en contra, ahora deberá pasar a la Cámara de los Diputados donde probablemente encajará un nuevo sí, después de que la cúpula del PDL, que también goza de mayoría en este hemiciclo, fijara a principios de esta semana que el texto deberá aprobarse tal y como salga del Senado.