Ni el dinero de Gao Ping, Díaz Ferrán y los ERE escapa al olfato canino

  • No importa que lo escondan detrás de una lavadora, en dobles fondos de coches o en cajas fuertes oculta: el olor del dinero no escapa al fino olfato de los perros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que cada vez son más requeridos por el mayor número de operaciones contra blanqueo o fraude.

Fran Gallego

Madrid, 31 ago.- No importa que lo escondan detrás de una lavadora, en dobles fondos de coches o en cajas fuertes oculta: el olor del dinero no escapa al fino olfato de los perros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que cada vez son más requeridos por el mayor número de operaciones contra blanqueo o fraude.

Estos canes han sido determinantes en la operación Emperador contra la trama china liderada supuestamente por Gao Ping, en la operación Crucero, en la que fueron detenidos los empresarios Gerardo Díaz Ferrán y Ángel de Cabo, y en la llevada a cabo por los supuestos ERE fraudulentos en Andalucía.

Los perros especializados de la Policía y de la Guardia Civil y sus guías son cada vez más requeridos ante el incremento de operaciones contra blanqueo de dinero, evasión de capitales o fraude y solo en lo que llevamos de año han encontrado cerca de dos millones de euros.

Lo que para ambos Cuerpos es un cometido cada vez más relevante, para los canes es un juego que aprenden desde cachorros con su guía, con el que suelen vivir para socializarse y del que solo esperan que, una vez señalado el lugar, les entreguen su rodillo de felpa o su pelota y jueguen con ellos.

Marcan rascando fuertemente el lugar en el que está escondido el dinero, de manera similar a como lo hacen los que detectan drogas.

Se trata de un marcado activo, muy diferente al marcaje pasivo que se enseña a los de explosivos, que una vez localizado el lugar se quedan quietos porque de lo contrario detonarían la bomba.

Y da igual que los 'cacos' escondan los billetes en los sitios supuestamente más seguros: El débil olor del papel moneda no escapa al fino olfato canino.

Israel Moreno, de la Unidad Especial de Guías Caninos de la Policía Nacional, entró junto a su perro Sam, un brillante pastor belga malinois de tres años y medio, en los pisos y locales de Gao Ping, supuesto líder de la red mafiosa china Gao Ping desarticulada en octubre de 2012.

Y los policías de esa especialidad y sus perros encontraron 250.000 euros en lugares tan insospechados como el interior de una impresora o un bidé.

Israel y Sam también se adentraron en la vivienda del empresario Gerardo Díaz Ferrán, detenido en diciembre del año pasado por supuesta ocultación y blanqueo de capitales, en la que en poco tiempo hallaron 150.000 euros.

En otras operaciones menos mediáticas han descubierto dinero en lugares tan recónditos como la parte trasera de una lavadora.

"El perro sabe cuándo va a buscar o cuando va a hacer práctica de obediencia. Cuando va a buscar dinero da igual que, por ejemplo, haya comida en una cocina: él pasa de la comida porque lo que está realmente buscando es su premio", relata el guía a Efe.

La Unidad Especial de Guías Caninos de la Policía Nacional, creada en 1945, cuenta actualmente con 450 perros y 222 funcionarios que en el primer semestre de 2013 han encontrado unos 200.000 euros.

La misma pasión que Israel siente por su labor y por su compañero de trabajo Francisco Antonio Sánchez-Arévalo, del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, que cuenta con cuatro guías especializados en la detección de dinero que trabajan con ocho perros, algunos de ellos aún en proceso de aprendizaje.

Estos canes han aprehendido más de un millón y medio de euros en lo que va de 2013 en operaciones como la abierta contra supuestos ERE fraudulentos en Andalucía, que se reactivó el pasado mes de marzo con una veintena de detenciones.

El guía de la Guardia Civil y su perro Alonso, un vigoroso pastor belga malinois de un año y medio, encontraron miles de euros, de los que 100.000 estaban dentro de un colchón.

"Lo de los colchones es bastante habitual últimamente", explica Sánchez-Arévalo, que reconoce que él y sus compañeros son cada vez más requeridos por el incremento de intervenciones relacionadas con evasión y blanqueo de capitales.

El olfato de Alonso y sus compañeros de la Escuela de Adiestramiento de El Pardo ha permitido encontrar billetes meticulosamente ocultos en cajas fuertes empotradas, en patas de camas huecas o en compartimentos secretos de vehículos.

De hecho recientemente hallaron un millón de euros en un solo coche, en dobles fondos perfectamente practicados en el coche para no ser descubiertos.

"Tienen que ser perros excelentes, porque la detección de papel moneda es complicada ya que huele muy poco", explica a Efe Sánchez-Arévalo, que detalla que se elige a perros "muy equilibrados, tanto física como mentalmente, y que además tienen que ser tranquilos porque deben ser muy meticulosos en los registros".

Los canes tienen que tener la paciencia y la concentración suficiente para "registrar minuciosamente todas y cada una de las zonas que les marquemos".

No se utiliza una raza específica, ya que se buscan características concretas en cualquier perro, pero las más comunes suelen ser el pastor belga malinois, el pastor alemán y el labrador.

Para su entrenamiento se utilizan billetes normales y también billetes triturados que el Banco de España, tras destruirlos porque son defectuosos, facilita para este fin, evitando así que los billetes de curso legal se rompan durante los ejercicios. EFE

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