Nueva Zelanda modera las sanciones en apoyo del plan electoral en Fiyi

  • El ministro de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda, Murray McCully, anunció hoy que su gobierno suavizará las sanciones que impuso a Fiyi tras el golpe militar de 2006 a fin de respaldar el proceso electoral que vive ese país del Pacífico para restablecer la democracia.

Sídney (Australia), 12 sep.- El ministro de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda, Murray McCully, anunció hoy que su gobierno suavizará las sanciones que impuso a Fiyi tras el golpe militar de 2006 a fin de respaldar el proceso electoral que vive ese país del Pacífico para restablecer la democracia.

El Gobierno neozelandés revocará las restricciones en educación y deportes, pero mantendrá la prohibición de visitar Nueva Zelanda para los miembros del régimen golpista que gobierna el país, según Radio New Zealand.

McCully dijo que su Gobierno está satisfecho con los pasos dados por Fiyi en pos de las elecciones, entre ellos la publicación y aprobación de una nueva Constitución.

El anuncio de Exteriores se produce unos días después de que los conservadores arrebatasen a los laboristas el Gobierno de Australia y adelantasen su intención de restablecer relaciones diplomáticas plenas con Suva y apoyar su reingreso en la Commonwealth.

Partidos y grupos de la oposición en Fiyi han condenado la decisión adoptada por Nueva Zelanda, según la radio neozelandesa.

El presidente fiyiano, Ratu Epeli Nailatikau, sancionó el pasado día 6 la nueva Constitución con la que se celebrarán elecciones generales en septiembre de 2014 y se restablecerá la democracia en suspenso desde 2006.

La Carta Magna fue redactada sin consultar con la ciudadanía por el gobierno del primer ministro interino del país, Frank Bainimarama, quien comandó el golpe incruento como jefe de las Fuerzas Armadas.

La cuarta Constitución que Fiyi, que fue publicada el 22 de agosto, reemplazará a la anterior considerada más plural, que entró en vigor en 1997 y duró tres años, aunque luego fue repuesta y rigió hasta 2009.

Fiyi ha sufrido cuatro golpes de Estado desde su independencia en 1970 producto de las luchas entre las comunidades fiyiana, la mayoritaria y poseedora de las tierras, y la de origen indio, dominadora del comercio.

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