Madrid.- La tasa de criminalidad ha descendido de nuevo en el 2010 -45,1 delitos y faltas por cada mil habitantes- y se ha colocado en el nivel más bajo de los últimos once años, a pesar del repunte que han sufrido los robos en viviendas: 39,5 por cada cien mil viviendas, 3,1 más que el año anterior.
Estas son algunas de las cifras aportadas por el vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante su comparecencia en la Comisión correspondiente del Congreso, en la que ha sobrevolado en no pocas ocasiones el "caso Faisán" y las actas de ETA sobre las negociaciones con el Gobierno.
Para Rubalcaba, la nueva bajada en la tasa de criminalidad -siete puntos inferior a la de 2002, cuando se alcanzó el máximo histórico- se debe, según el ministro, a la eficacia de la Policía y la Guardia Civil que han contabilizado en territorio dependiente de Interior 1.745.313 delitos y faltas, 32.152 menos que el año anterior.
Estas cifras traducidas a porcentajes nos indican que la delincuencia en general se redujo en un 1,8 por ciento porque bajaron los indicadores principales: los delitos contra la vida, la integridad y la libertad de las personas (en un 1,6 por ciento), los que van contra el patrimonio (un 3 por ciento), las faltas de lesiones (un 0,7) y las de hurto (un uno por ciento).
"Estamos mejorando sin autocomplacencia, porque estamos hablando de delitos y de disminuciones relativas, pero hay una tendencia a la baja en la tasa de criminalidad por la eficacia de las Fuerzas de Seguridad", ha dicho Rubalcaba, quien ha dicho no obstante que queda "mucho trabajo por hacer".
Para las Fuerzas de Seguridad es una prioridad en estos momentos los robos con violencia en viviendas, porque aunque los delitos contra el patrimonio han descendido, este indicador en concreto no lo ha hecho; es más, ha aumentado y de ahí que se estén realizando planes operativos específicos en este sentido, que son revisados cada quince días.
Otro cuestión que preocupa a las Fuerzas de Seguridad son las mujeres asesinadas -74 en 2010, 18 más que en el año anterior- a pesar de que la tasa de violencia machista en el ámbito familiar haya bajado al pasar de 16,6 denuncias por cada 10.000 habitantes en 2009 a 16,4 el año pasado.
"Son unas pocas denuncias menos. Es una variación relativamente pequeña, creo que deberíamos ser prudentes para los próximos años", ha subrayado Rubalcaba, que ha reconocido que 2010 fue un "año malo" por el altísimo número de mujeres asesinadas, una tendencia negativa que parece que se mantiene en los primeros meses de 2011.
Los grupos parlamentarios han mostrado su preocupación por este asunto durante esta comparecencia, en la que el PP ha puesto de nuevo en duda las estadísticas sobre delincuencia presentadas por el ministro, de quien el diputado Ignacio Cosidó ha dicho que le preocupan "bastante poco todo esto" porque cree que ahora "está en otra dimensión y ocupado en otros menesteres".
Rubalcaba le ha replicado que la metodología que se ha utilizado es la misma que se aplica desde hace varios años, pero Cosidó ha insistido en ello y en su preocupación por el descenso "drástico" de las inversiones en las Fuerzas de Seguridad.
En especial, en los gastos operativos y en la oferta de nuevas plazas, que está provocando, en opinión del diputado popular, "enormes carencias" para el funcionamiento de las comisarías y cuarteles.
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