Obama aborda la estrategia para Afganistán con los jefes del Estado Mayor

  • Washington.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió hoy con los jefes del Estado Mayor de las fuerzas armadas de su país para tratar sobre la situación en Afganistán y la estrategia a seguir en esa guerra.

Obama aborda la estrategia para Afganistán con los jefes del Estado Mayor
Obama aborda la estrategia para Afganistán con los jefes del Estado Mayor

Washington.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió hoy con los jefes del Estado Mayor de las fuerzas armadas de su país para tratar sobre la situación en Afganistán y la estrategia a seguir en esa guerra.

El encuentro es el séptimo de una serie que Obama mantiene con sus asesores de seguridad para decidir qué hacer en el país centro asiático y, en especial, si envía más refuerzos a una guerra que se ha complicado cada vez más.

Según el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, el proceso de consultas que comenzó en septiembre "se acerca a su fin" aunque a lo largo de la semana próxima Obama podría mantener aún alguna otra reunión con sus asesores.

Hasta el momento, el presidente estadounidense ha invertido cerca de veinte horas en reuniones para estudiar los próximos pasos en la guerra.

El portavoz no quiso anticipar cuándo el mandatario podría anunciar una decisión e indicó que se trata de una cuestión de "semanas".

Gibbs tan solo se limitó a indicar que es poco probable que se produzca antes de que tenga lugar la segunda vuelta en las elecciones presidenciales afganas, el próximo 7 de noviembre, que se disputan el líder actual, Hamid Karzai, y su rival y ex ministro de Exteriores, Abdulá Abdulá.

Obama tiene previsto emprender una gira por Asia el 11 de noviembre, lo que le dejaría un espacio de cuatro días para anunciar su decisión, o en caso contrario lo retrasaría hasta su regreso, el 19 de noviembre, con el riesgo mientras tanto de aumentar la incertidumbre entre sus tropas y alentar a la insurgencia talibán

En la reunión de hoy estuvieron presentes, entre otros, el consejero de Seguridad Nacional, James Jones, y el almirante Mike Mullen, al frente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, así como los principales mandos de cada rama de las fuerzas armadas.

A todas luces se examinó muy de cerca el informe que presentó a principios de septiembre el general al mando de las tropas aliadas en Afganistán, Stanley McChrystal, que pidió refuerzos en torno a los 40.000 hombres.

Estados Unidos cuenta en la actualidad con cerca de 68.000 soldados en Afganistán, el mayor contingente desde el comienzo de la guerra hace ocho años y el principal componente de la fuerza de la OTAN en ese país (ISAF), que cuenta con unos 100.000 militares.

Funcionarios estadounidenses han indicado a los medios que el presidente parece inclinarse por un aumento de las tropas, aunque sin llegar a los 40.000 soldados que ha solicitado McChrystal.

La reunión se produce al término de lo que ha sido el mes más mortífero para las tropas estadounidenses en Afganistán, donde han sufrido 54 bajas.

El presidente se desplazó en la noche del miércoles al jueves a la base aérea de Dover, en Delaware, el punto al que se repatrían los cadáveres de los soldados caídos en Irak y Afganistán.

En declaraciones este jueves, Obama aseguró que la muerte de soldados como los que vio repatriar pesa "muy seriamente" en su visión de la guerra.

Esos sacrificios que acarrean los soldados y sus familiares "tendrán un efecto en cómo vea" la guerra en Afganistán, declaró el presidente estadounidense.

La estrategia que se adopte incluirá también a Pakistán, un país que Estados Unidos considera inseparable de los acontecimientos en Afganistán.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, se encontraba hoy en Pakistán, donde criticó abiertamente que desde que comenzó la guerra las fuerzas de ese país no hayan conseguido dar con el líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, en una insinuación de que las altas esferas conocen su paradero pero no han querido detenerlo.

En su rueda de prensa diaria, Gibbs indicó hoy que la Casa Blanca está de acuerdo con los comentarios de Clinton y los considera "perfectamente adecuados".

Según Gibbs, la secretaria de Estado no ha hecho más que repetir en público comentarios que los funcionarios estadounidenses hacen a los paquistaníes en privado.

Mostrar comentarios