Ocho alcaldes convocan a ediles de todos los partidos contra la reforma local

Madrid, 4 oct.- Ocho alcaldes de distintas formaciones políticas han suscrito una convocatoria a "todos" los alcaldes, grupos municipales y demás entidades locales de todos los partidos a una asamblea que tendrá lugar el próximo 13 de octubre en Madrid "para tratar la retirada" del proyecto de ley de Reforma Local.

Los alcaldes se reunieron ayer en el Congreso de los Diputados y firmaron una declaración en la que expresan "su posición radicalmente contraria" a la Reforma Local que, afirman, ha presentado el Gobierno "con el único objetivo de dar cumplimiento a la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria".

La declaración recalca que el endeudamiento público de las entidades locales está en torno al 4 % del PIB, mientras que su déficit público alcanzó en 2012 el 0,3 % y será del 0 % para el periodo 2013-2015.

Los firmantes de la convocatoria son el alcalde de Vigo y vicepresidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero (PSOE), y los alcaldes de Rivas, José Masa (IU); Mollerusa, Marc Solsona (CiU); La Laguna, Fernando Clavijo (CC); Muro, Rafael Climent (Bloc); Basauri, Andoni Busquet (PNV); además del concejal madrileño David Ortega (UPyD) y el presidente de la Federación Estatal de Entidades Locales Menores (FEELM), Antonio Martín Cabanillas.

La declaración señala que la Reforma Local "no resuelve los problemas reales" de las entidades locales, "ni profundiza en los derechos democráticos de participación ciudadana".

"Por el contrario, erosiona la autonomía local", señalan los firmantes que añaden que la reforma no respeta las competencias de las autonomías, "no tiene en cuenta los principios de proximidad y de equidad en la prestación de los servicios públicos" y "vulnera los principios reconocidos en la Carta Europea de la Autonomía Local".

Añaden que el anteproyecto de ley "pone en peligro la prestación de los servicios sociales básicos que tanto necesitan los ciudadanos en estos momentos de dura crisis económica".

El documento subraya que no sólo los cargos locales ven "con preocupación" la reforma "sino que ha habido una reacción social unánime frente a la misma" que es "necesario atender".

"Hoy queremos recoger todas estas voces, poniendo de manifiesto que no se trata tanto de una cuestión de mayorías parlamentarias para la aprobación de la ley, sino de la necesaria búsqueda del consenso para alcanzar mayorías sociales", afirma.

Por "la hondura y la trascendencia" de la reforma, la propia naturaleza de la materia que se pretende modificar y "la necesaria estabilidad y permanencia" que debe tener una ley de reforma local, los firmantes solicitan al Gobierno que retire su proyecto y elabore uno nuevo consensuado con los alcaldes y las entidades locales menores en el que se materialicen sus "necesidades reales".