ONG de hijastra de Ortega dice que Gobierno les bloqueó acuerdos con Noruega

  • Una organización no gubernamental que coordina Zoilamérica Narváez, hijastra del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, denunció hoy que el Gobierno les bloqueó acuerdos de cooperación con Noruega por razones "políticas".

Managua, 8 abr.- Una organización no gubernamental que coordina Zoilamérica Narváez, hijastra del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, denunció hoy que el Gobierno les bloqueó acuerdos de cooperación con Noruega por razones "políticas".

El vicecanciller de Nicaragua para la cooperación, Valdrack Jaentschke, "impidió la firma de convenios entre la Embajada de Noruega y el Centro de Estudios Internacionales (CEI)", aseguró esa organización no gubernamental (ONG) en un comunicado.

Según el CEI, que coordina la hijastra de Ortega, el vicecanciller nicaragüense adujo ante los noruegos "que esta organización tiene problemas políticos con el Gobierno" sandinista, sin precisar.

"Estamos frente a un acto de abuso de poder que violenta derechos constitucionales y las convenciones internacionales de derechos humanos que esperamos sea rectificado", expuso el CEI.

Esa ONG pidió al Gobierno "aclarar de manera pública las razones por las que se está ordenando a la cooperación internacional suspender la financiación al CEI y bloquear el trabajo que desarrolla".

El gobierno nicaragüense no se ha referido a esa denuncia del CEI, una organización que trabaja en Nicaragua desde 1990, año en que Ortega perdió el poder en las urnas en unas elecciones que ganó Violeta Barrios de Chamorro.

De acuerdo con el CEI, los fondos que les fueron bloqueados, cuya cantidad no fue precisada, estaban dirigidos a promover a los grupos que defienden la diversidad sexual.

Noruega cerró en julio de 2011 su embajada en Nicaragua por falta de presupuesto y las relaciones son manejadas a través de la delegación nórdica en Guatemala.

Zoilamérica Narváez decidió en septiembre de 2008 retirar una demanda internacional contra el Estado nicaragüense por negación de justicia relacionada con su acusación por abusos sexuales contra su padrastro.

Narváez, hija de la primera dama Rosario Murillo, acusó a Ortega en 1998 por agresiones físicas y psicológicas, incluyendo abusos y violación sexual, y el caso fue archivado por la justicia nicaragüense aduciendo que había prescrito.

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