ONGs, cautelosas pero esperanzadas con nueva política de seguridad en México

  • La nueva estrategia de seguridad anunciada por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, va en la dirección correcta, según organizaciones no gubernamentales, aunque prefieren ser cautelosas ante la aplicación del programa.

Paula Escalada Medrano

México, 19 dic.- La nueva estrategia de seguridad anunciada por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, va en la dirección correcta, según organizaciones no gubernamentales, aunque prefieren ser cautelosas ante la aplicación del programa.

"Están incorporadas las preocupaciones que hemos manifestado en el tema de seguridad. Cada eje responde a un planteamiento que nosotros hemos hecho, por ejemplo, el primer punto, poner al ciudadano en el centro de la política de seguridad", dijo hoy a Efe la directora general de la ONG México Evalúa, Edna Jaime.

El pasado lunes, Peña Nieto, quien asumió el poder el 1 de diciembre, anunció los seis ejes de su estrategia de seguridad, entre los que se incluye el reforzamiento de las labores de coordinación y prevención del delito y la creación de un nuevo cuerpo, la Gendarmería Nacional.

Todo ello para luchar contra la principal preocupación de los mexicanos, expuestos a una violencia generada por los cárteles de la droga y otros grupos del crimen organizado que en los últimos seis años ha causado unos 70.000 muertos.

Peña Nieto ya anunció en su toma de posesión que garantizar la paz se iba a convertir en su primer eje de actuación, y el plan que presentó el lunes es la propuesta más detallada que presenta en ese sentido.

"Los elementos están bien alineados, apuntan en la dirección correcta, claro que hay que ver en qué políticas públicas se materializa (...). Hay que ser cautelosos, pero estamos contentos porque se retoman los puntos que con mucha insistencia estuvimos argumentando", añadió Jaime.

En opinión de la presidenta de esta ONG, que se encarga de analizar cifras sobre inseguridad, "algo muy acertado" es que se hable de la agenda de seguridad y de justicia al mismo tiempo.

"La justicia estaba olvidada, la estrategia anterior estaba muy centrada en la fuerza y eso lo podíamos ver en la asignación de presupuestos como el de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que creció de manera muy importante, mientras que la procuración de justicia casi no aumentó", expuso.

Durante la Presidencia de Felipe Calderón, que se cerró el 1 de diciembre pasado, la utilización de las Fuerzas Armadas contra el crimen organizado se convirtió en el pilar de la estrategia de seguridad.

Ahora, Peña Nieto quiere crear una Gendarmería Nacional que contará al inicio con 10.000 elementos y tendrá como tarea fortalecer el control territorial de los municipios con mayor debilidad institucional, así como en instalaciones estratégicas como puertos, aeropuertos y fronteras.

"Tenemos que comprobar que el llamarlo Gendarmería Nacional no sea un mero tema de nomenclatura y que traiga un verdadero cambio de fondo", apuntó hoy a Efe el secretario de México Unido Contra la Delincuencia, Juan Francisco Torres Landa.

En su opinión, en este proyecto se ven elementos "muy propicios para cambiar esta inercia de violencia y mortandad", como el hecho de que se privilegie la reducción de la violencia y la protección a la ciudadanía, aunque hay que mantenerse cautelosos.

"Tenemos que ser más vigilantes que antes porque no podemos permitir que esto sea simplemente una llamarada que se extinga con el año nuevo", dijo Torres Landa.

En opinión del director del Centro Prodh, José Rosario Marroquín, los puntos que el Gobierno plantea "son básicos" en una propuesta de seguridad y por ello esta ONG no tiene "ninguna objeción", a falta de conocer detalles más prácticos del plan.

"Un punto que sí es de preocupación es la creación de la Gendarmería Nacional, sobre todo porque sus funciones no están del todo claras, y frente a la Policía Federal nos quedan también ciertos vacíos", dijo el activista.

En su opinión, para ganar credibilidad, antes de crearse una nueva policía lo que el Ejecutivo tendría que hacer es investigar y castigar los abusos de policías y militares en el marco de la estrategia de seguridad del mandato de Calderón.

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