Ginebra, 27 dic.- La ONU condenó hoy un ataque registrado en las últimos horas contra un campamento de refugiados iraníes localizado cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, en el que murieron tres personas y se registraron numerosos heridos, cuatro de ellos de gravedad.
A este campamento, conocido como "Hurriya", fueron conducidos en el último año los 3.200 refugiados que durante décadas habían vivido en el campamento de Ashraf.
Sus habitantes eran disidentes iraníes, de la organización de los Muyaidines del Pueblo, y sus familias, considerados como enemigos por Irán.
Ashraf a su vez había sido objeto de varios ataques, en el último de los cuales, ocurrido el pasado septiembre, se documentaron 52 muertos, además de varios secuestros.
Luego de ese evento violento, las autoridades terminaron de trasladar a sus últimos residentes a Hurriya.
Frente a los hechos de ayer, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) dijo hoy que le preocupa la seguridad de los pobladores de Hurriya, pidió al Gobierno iraquí que dicte medidas para garantizar la seguridad de este emplazamiento y que ordene una investigación creíble de lo ocurrido.
El ACNUR recordó que ha presentado los expedientes de 1.400 refugiados de Hurriya a distintos países para su relocalización.
Desde 2011, una serie de países han respondido positivamente y se ha logrado relocalizar fuera de Irak a 311 personas.
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