ONU pone en marcha nuevo plan para combatir el hambre en la región del Sahel

Roma, 3 feb.- La ONU lanzó hoy un plan que pretende movilizar unos 2.000 millones de dólares de donantes internacionales sólo en este año 2014 para combatir el hambre que sufren millones de personas cada día en la región africana del Sahel.

El denominado Plan Estratégico de Respuesta Regional tendrá una duración de tres años y se desarrollará en Burkina Faso, Camerún, Chad, Gambia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria y Senegal, donde 20 millones de personas están amenazadas por la inseguridad alimentaria, según informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en una nota.

"Hay más personas que nunca en riesgo en el Sahel y la magnitud de sus necesidades es tan grande que ningún organismo u organización puede abordarlas por sí solo", declaró la coordinadora de Socorro de Emergencia de Naciones Unidas, Valerie Amos, hoy en Roma.

Amos aseguró que "el plan estratégico nos ayudará a llegar a millones de personas con asistencia vital, aumentar su resiliencia y salvar vidas".

De los 20 millones de personas que no tienen asegurada su alimentación en el Sahel, la FAO calcula que 2,5 millones necesitan ayuda urgente para sobrevivir y que unos 5 millones de niños sufrirán desnutrición en este año.

El crecimiento demográfico en la región sobrepasa el ligero aumento en la producción de alimentos en 2013 y la falta de acceso a los mismos se ve agravada por los altos precios en la mayoría de los mercados.

"Se necesitan más contribuciones de los donantes internacionales lo antes posible para atender las necesidades básicas de la población del Sahel", avisó la comisaria europea de Cooperación Internacional, Kristalina Georgieva, quien manifestó el compromiso de la Comisión de donar 142 millones de euros para ayuda humanitaria.

Por su parte, el director general de la FAO, José Graziano Da Silva, afirmó que la prioridad de su organización es "garantizar que los campesinos del Sahel tengan una exitosa temporada" de siembra.

"Estamos trabajando para crear resiliencia en la población del Sahel mediante la producción de variedades de semillas de calidad, la rehabilitación de tierras agrícolas degradadas, la conservación del agua de lluvia y el apoyo a la irrigación a pequeña escala", explicó.

A las constantes sequías y adversidades climatológicas de la región se unen la violencia y la inseguridad que vive esta zona geográfica, lo cual ha obligado a 1,2 millones de personas a huir de sus hogares, ha creado un desplazamiento interno prolongado y también una crisis de refugiados.

En el "llamamiento para el Sahel" de 2013, que tenía el mismo objetivo de reducir el hambre en la región, el objetivo era recaudar 1.700 millones de dólares y finalmente fue financiado en un 63 %.