Oposición armenia inicia una protesta indefinida en el centro de la capital

Ereván, 30 sep.- La oposición armenia liderada por el expresidente Levón Ter-Petrosián inició hoy una protesta indefinida en el centro de la capital con el fin de que las autoridades convoquen elecciones extraordinarias.

"La falta de voluntad de las autoridades ha obligado a la oposición a abandonar el diálogo político con la coalición gubernamental", anunció Ter-Petrosián, citado por las agencias locales.

El Congreso Nacional Armenio (CNA), que congregó hoy a miles de sus partidarios, adelantó que la acción antigubernamental indefinida se celebrará en la plaza de la Libertad.

Ter-Petrosián subrayó que, dado que las actuales autoridades del país caucásico no escuchan al pueblo más que cuando se lanza a la calle, la oposición ha decidido llamar a la desobediencia civil.

Entre las demandas opositoras figuran la celebración antes de finales de año de elecciones parlamentarias y presidenciales y, antes de que tengan lugar, introducir reformas en la legislación electoral.

Las elecciones legislativas están previstas para mayo del año próximo, y las presidenciales para febrero de 2013.

Además, exigen la liberación de los presos políticos y la investigación de la muerte de opositores en las violentas protestas postelectorales de marzo de 2008.

Ter-Petrosián, que perdió las elecciones presidenciales de febrero de 2008 ante el actual mandatario armenio, Serge Sargsián, anunció la pasada semana que el diálogo abierto con las autoridades hace unos meses había fracasado.

En los últimos meses el Gobierno ha realizado algunas concesiones ante la oposición, como la liberación de algunos de sus activistas encarcelados durante las protestas de hace tres años.

El CNA, creado en agosto de 2008 y que incluye a una veintena de partidos y organizaciones políticas, también recibió en abril pasado por vez primera en tres años autorización para concentrarse en la plaza de la Libertad, escenario de los violentos enfrentamientos postelectorales en los que murieron diez personas.

Las protestas del 1 y 2 de marzo de 2008 contra el fraude en las elecciones presidenciales desembocaron en violentos enfrentamientos, tras lo que el Gobierno decretó el estado de excepción, que estuvo en vigor durante veinte días.