Oposición iraní inaugura en París el que quiere sea un año de cambio político

  • El Consejo Nacional de Resistencia Iraní (CNRI) celebró hoy una conferencia en París con motivo del 34 aniversario de la Revolución islámica iraní en el que su presidenta, Maryam Rajavi, pidió para su país un sistema pluralista que respete la libertad de expresión.

París, 2 feb.- El Consejo Nacional de Resistencia Iraní (CNRI) celebró hoy una conferencia en París con motivo del 34 aniversario de la Revolución islámica iraní en el que su presidenta, Maryam Rajavi, pidió para su país un sistema pluralista que respete la libertad de expresión.

En la cita celebrada en París, Rajavi clamó por el fin "de la dictadura religiosa iraní" y enumeró una serie de propuestas para el futuro de Irán entre las que se cuentan la separación de la religión y el Estado, la abolición de la pena de muerte, la participación de la mujer en las estructuras de poder y el fomento de la economía de mercado.

"El régimen iraní ha perdido su fundamento, ha consumido sus reservas y ha entrado en su fase final", subrayó Rajavi en un comunicado difundido por el CNRI.

En la conferencia, titulada "2013: El año del cambio en Irán", participaron, entre otros, el expresidente del Partido Demócrata estadounidense, Howard Dean y el exembajador del EEUU ante la ONU, Bill Richardson, además de delegaciones parlamentarias de Egipto y de la oposición siria.

La presidenta del CNRI, en su discurso, se refirió también a la situación de los refugiados del campamento de Ashraf, en la zona fronteriza la provincia iraquí de Diyala, donde unos 3.000 refugiados iraníes que forman parte de la organización opositora iraní Muyahedin Jalk, a la que el régimen de Teherán considera terrorista.

La gestión del campamento de Ashraf estuvo a cargo de las fuerzas de Estados Unidos desde la invasión de Irak, en marzo de 2003, hasta 2009, cuando pasó a manos iraquíes.

El actual Gobierno de Irak desmanteló hace unos meses un campamento de los Muyahidin Jalq en Ashraf, cerca de la frontera con Irán, y trasladó a sus componentes a una base abandonada por los estadounidenses cerca de Bagdad, decisión que aplaudió la ONU pero que critica el CNRI.

La organización pide que los refugiados vuelvan al campamento de Ashraf y considera que su traslado "prácticamente les ha denegado su derecho a la propiedad" de sus tierras, dijo Rajavi.

El CNRI teme que la vida de los refugiados, al pasar de protección estadounidense a protección de las Naciones Unidas, corra peligro.

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