Opositor alcalde de Buenos Aires augura un fin de ciclo político en Argentina

Buenos Aires, 28 oct.- El alcalde de Buenos Aries, el opositor Mauricio Macri, que el domingo se postuló como candidato para las presidenciales de 2015, aseguró hoy que "claramente hay un fin de ciclo" político en Argentina, y "no sólo del kirchnerismo, sino de los que gobernaron en los últimos 30 años".

"Hace seis años que gobernamos el distrito más complejo de Argentina, con el Gobierno nacional en contra, y lo hemos hecho bien, con transformaciones que mejoraron la vida de la gente. Creemos que podemos hacer esto en todo el país", aseguró hoy el dirigente conservador para defender su candidatura presidencial.

Apoyado en los buenos resultados de Propuesta Republicana (Pro) en la capital, el alcalde de Buenos Aires oficializó su candidatura presidencial con el compromiso de "romper paradigmas e innovar en algo distinto".

El Pro ganó en la ciudad de Buenos Aires tanto en la elección para diputados (34,4%) como en la de senadores (39,2%), por encima de otras fuerzas como el gubernamental Frente para la Victoria (FpV) y la coalición de centroizquierda Unen.

Macri, quien fue presidente durante 12 años de Boca Juniors, uno de los principales equipos de fútbol de Argentina, recordó que tampoco entonces se confiaba en él y su gestión.

"Cuando llegué a Boca me decían que era imposible hacer lo que hice. Fui a la ciudad (al ayuntamiento) y me dijeron 'pero esto no es un club de fútbol'. Pero hicimos cambios que no se habían dado en 30 años. Ahora me dicen que el país no es la ciudad", señaló.

El jefe del Gobierno porteño subrayó que su partido cree en "un cambio en serio, un cambio profundo", con "mucha gente nueva que participe en política".

Para afrontar las presidenciales de 2015, aseguró que no contará en su equipo "con aquellos que hayan formado parte de algún gabinete nacional", en referencia a Sergio Massa, exjefe de Gabinete de la presidenta, Cristina Fernández, que ayer arrasó en la provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral del país, a la cabeza del opositor Frente Renovador.

"Todos los que estuvieron (en algún gobierno) ya tuvieron su oportunidad, hoy es tiempo de otra gente. En nuestra lista vamos a tener candidatos que no hayan participado en gabinetes durante las últimas décadas. Apuntamos a una verdadera renovación", explicó Macri, que adelantó su intención de "abrir mesas de diálogo" con otros candidatos.

Las elecciones legislativas dibujaron un nuevo mapa político en Argentina, en el que el oficialismo se mantuvo como la primera fuerza a nivel nacional con el 33,1 por ciento en la Cámara de Diputados y el 32,1 en el Senado, pero perdió en los cinco principales distritos del país.

El resultado le permite al gubernamental FpV mantener una ajustada mayoría en ambas cámaras, pero supone un fuerte retroceso respecto al 54% cosechado en las presidenciales de 2011.