Oriente Medio recibe con alegría generalizada la reelección de Obama

Redacción Internacional, 7 nov.- Oriente Medio ha acogido con alegría generalizada la reelección del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a excepción del gobierno de Israel, que le ha dispensado un recibimiento frío.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue uno de los primeros líderes de la región en reaccionar ante la noticia con una nota de felicitación tan escueta como diplomáticamente correcta en la que expresaba su confianza en que la relación especial entre los dos países se mantendrá.

Pero horas después, y ante la decepción de algunos colegas por la derrota de Mitt Romney, pidió a su gabinete y al resto de los políticos del Likud que se abstuvieran de comentar las elecciones estadounidenses sin consultarle antes.

En un tono más cálido se expresó el presidente del país, Simon Peres, quien manifestó su confianza en que continúe la cooperación en materia de seguridad.

Peres dijo que "Israel y América (EEUU) están unidas por valores y principios compartidos, y los lazos de amistad que unen a nuestros dos países y pueblos son históricos e irrompibles".

Más entusiastas se mostraron los gobernantes de Emiratos Árabes Unidos (EAU), quienes manifestaron su satisfacción por el resultado en las urnas.

Según la agencia de noticias oficial emiratí Wam, el presidente de EAU, jeque Jalifa bin Zayed al Nahian, el primer ministro, jeque Mohamed bin Rashid Al Maktum, y el príncipe heredero de Abu Dabi, jeque Mohamed bin Zayed Al Nahian, enviaron sendos telegramas de felicitación a Obama.

EAU es una confederación de siete emiratos que en los últimos años se ha convertido en el motor financiero de Oriente Medio y lugar de tránsito de enormes negocios en la región.

La Organización para la Liberación de Palestina felicitó a Obama a través de su negociador jefe, Saeb Erekat, y le pidió que apoye la solicitud de reconocimiento como estado que los palestinos presentarán este mes a la ONU.

Desde Gaza, el movimiento islamista Hamás pidió al presidente que adopte una postura "más equilibrada" hacia el mundo árabe y musulmán en general y hacia la cuestión palestina en particular durante su segundo mandato.

En la misma línea se colocó el presidente libanés, Michel Suleiman, quien expresó su esperanza en que se centre más en la región de Oriente Medio y sus problemas.

"Espero que preste atención a la grave situación en Oriente Medio y haya una mayor cooperación con aquellos que luchan por la democracia, la paz y contra el terrorismo", dijo Suleiman, quien se mostró igualmente deseoso de estrechar la relación bilateral en todos los ámbitos.

Igualmente satisfecho se mostró el presidente iraquí, Yalal Talabani, quien mostró su deseo de que la reelección refuerce "la fórmula del diálogo y la moderación" con el fin de resolver los problemas internacionales.

En un comunicado de la Presidencia, Talabani dijo que espera que este segundo mandato sirva también para "afrontar con firmeza la violencia y el terrorismo para ayudar a establecer la seguridad y estabilidad en la región y en el mundo".

Desde Argel, el presidente, Abdelaziz Buteflika,ofreció sus "calurosas" felicitaciones en nombre del pueblo argelino y en el suyo propio e hizo hincapié en su deseo de dar un impulso al "diálogo estratégico" entre ambos países para "fortalecer" la cooperación en todos los campos.

El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, envió un telegrama de felicitación a Obama en el que señalaba que su "histórica victoria es el resultado natural de la seriedad, rapidez y sabiduría" con las que el presidente de EEUU trata los asuntos.

A pesar de las tensas relaciones entre Pakistán y EEUU, el presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, felicitó "calurosamente" a su homólogo estadounidense y expresó su esperanza de que las relaciones bilaterales "seguirán prosperando".

Tradicionales aliados casi desde la creación del estado en 1947, ambos países atraviesan ahora uno de los peores momentos en sus relaciones a cuenta de la falta de sintonía en la llamada 'guerra contra el terror' que Washington libra en la zona.

La captura y muerte de Osama Bin Laden por un comando estadounidense en la ciudad paquistaní de Abbottabad en mayo de 2011 ha sido el más relevante de una serie de incidentes que han enfrentado a ambos países en los dos últimos años.

Sudán se comprometió, por su parte, a involucrarse en un diálogo "serio y responsable" con EEUU para apoyar la estabilidad y la paz en el país africano, que mantiene unas complicadas relaciones con Washington.

En un comunicado, el Ministerio sudanés de Asuntos Exteriores expresó su deseo de que el nuevo mandato de Obama sea testigo de "un acercamiento más fuerte a la región árabe y musulmana", y de que el presidente estadounidense "cumpla sus promesas de contribuir eficazmente al mantenimiento de la estabilidad en la zona y supere la influencia negativa de los grupos de presión".

Un deseo, el de la paz en la región, que también respaldo la Liga Árabe, organismo que expresó su confianza en que Obama centre sus esfuerzos diplomáticos en la región.