El portavoz de Sortu, Pernando Barrena, ha afirmado que el exportavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, se prepara en la cárcel para su vuelta a la política activa y cree que podrá estar en libertad en primavera del próximo año.
En una entrevista concedida a Onda Vasca, Barrena ha manifestado que Otegi está en una situación que él "prácticamente la percibe como un tiempo de cuenta atrás y preparándose un poco para su vuelta a la política activa".
A su juicio, "es difícil decir con exactitud" cuando puede salir de prisión "porque esto puede variar semana o mes arriba o abajo", pero cree que en primavera del próximo año, "con un poco de suerte", puede ser excarcelado.
Por ello, ha señalado que el exportavoz de Batasuna "está situándose ya en esa tesitura y, sobre todo, con grandes deseos de seguir aportando políticamente", y espera que sea en una "una situación política más avanzada" de la que existe en estos momentos.Detenido por el caso Bateragune
Arnaldo Otegi fue detenido el 16 de octubre de 2009 junto al el exsecretario general del sindicato LAB Rafael Díez Usabiaga y otros referentes de la izquierda abertzale. Le imputaron por haber intentado reorganizar la cúpula directiva de Batasuna, a quien la ley considera parte de ETA. En septiembre de 2011, la Audiencia Nacional condenó a ambos dirigentes a diez años de cárcel por pertenecer a ETA "en grado de dirigentes".
La sentencia no fue unánime, ya que hubo dos de los cincos magistrados que emitieron votos particulares. Uno de ellos pedía la libre absolución y otro la anulación del juicio.
También se le juzgó por enaltecimiento del terrorismo durante un acto de homenaje a José María Sagardui Gatza, el preso de ETA que más tiempo llevaba en prisión. Fue condenado por este caso a dos años de cárcel, aunque el Supremo ordenó repetir el juicio con magistrados distintos por existir "un prejuicio de culpabilidad".Inhabilitado hasta 2022
El Supremo confirmó en 2012 la prisión para Otegi hasta abril de 2016, por su intento de reconstruir la ilegalizada Batasuna a través de Bateragune pero rebajó de diez a seis años y medio la pena de la Audiencia Nacional al considerarle "integrante" y no "dirigente" de la organización terrorista ETA. Esta decisión provocó también una fuerte división en el tribunal, que tardó hasta mes y medio en lograr un pronunciamiento.
El Supremo consideró a Otegi como autor de un delito de integración en la organización terrorista, según el artículo 517.2 del Código Penal y excluyó en su fallo la consideración de "dirigentes" de la organización, como sí había determinado la Audiencia, que calificó a Otegi como "dirigente" y "portavoz autorizado" de la izquierda abertzale designado por ETA.
Para la Audiencia, Otegi era, junto al dirigente de LAB, Rafael Díaz Usabiaga, "responsable y promotor de la nueva estrategia de la banda, en la que primaba lo político sobre lo militar, pero sin el abandono de las armas". El Supremo, por su parte, consideró que ETA había delegado en Otegi "la labor negociadora y de aglutinación del sector soberanista del País Vasco" dentro de la izquierda abertzale. Labor que habría realizado junto a Arkaitz Rodríguez, condenado a seis años de prisión.
La sentencia de la Audiencia estableció también la pena de diez años de inhabilitación para Otegi, ratificada en los mismos términos por el Supremo. Esto significa que no podrá presentarse como candidato a unas elecciones durante ese tiempo, es decir, hasta 2022. Siguiendo la doctrina aplicada en otros casos, cabría la posibilidad de que se le descontase el tiempo pasado en prisión preventiva-ingresó en octubre de 2009 por orden del juez Garzón-pero incluso entonces no llegaría a tiempo para concurrir a los próximos comicios.
La inhabilitación implica que durante este tiempo no podrá formar parte de organización política alguna, ni tampoco participar como candidato en unas elecciones.
El año pasado, el Constitucional acordó, por siete votos frente a cinco, mantenerlo en prisión, desestimando el recurso de amparo presentado por el líder de la izquierda abertzale al entender que no se ha vulnerado su derecho a la imparcialidad judicial ni a la presunción de inocencia.
Otegi había alegado vulneración de sus derechos fundamentales por la participación de la magistrada Ángela Murillo en el tribunal que le condenó por el caso Bateragune. Murillo había preguntado a Otegi en un juicio anterior si condenaba el terrorismo etarra y, ante la negativa de éste a responder, afirmó: "Ya sabía yo que no me iba a contestar esa pregunta". El dirigente argumentó que la magistrada estaba contaminada por prejuicios y solicitó al Constitucional que le dejara en libertad al haber cumplido tres cuartas partes de la condena.
No es la primera vez que se plantea la posibilidad de que el exportavoz de Batasuna se presente como candidato. Meses antes de las autonómicas de 2013, la izquierda abertzale informó también de la intención de Otegi de concurrir a las elecciones. No fue posible, ya que la Audiencia Nacional le condenó en 2010 a dos años de prisión y 16 de inhabilitación absoluta por su participación, en 2005, en el homenaje al etarra José María Sagarduy, Gatza.
Otegi estaba también condenado a siete años y tres meses de inhabilitación absoluta por participar en 2003 en un homenaje al etarra José Miguel Beñarán, Argala. Ello implicaba que Otegi estaba inhabilitado hasta septiembre de 2014.
Pese a encontrarse en prisión, Otegi fue elegido secretario general de Sortu tras su congreso fundacional el 23 de febrero de 2013. El cargo está vacante hasta que recobre la libertad.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios