Oxfam advierte al g-20 de que la recuperación económica debe estár vinculada a combatir la pobreza

Oxfam International señaló este miércoles a los líderes del G-20 que la recuperación económica debe estar vinculada a la lucha contra la pobreza, para lo cual propuso, entre otras medidas, que se apruebe una tasa sobre las transacciones financieras.
En víspera de la cumbre del G-20 que se celebrará en Seúl (Corea del Sur), Oxfam vio "con preocupación" que los avances en la reducción de la pobreza "puedan ser olvidados" en favor de la discusión sobre políticas monetarias.
Como primer Estado no miembro del G-8 que acoge como anfitrión una cumbre del G-20, Corea del Sur ha puesto en la agenda de trabajo impulsar el desarrollo económico de los países más pobres.
Oxfam recordó a los líderes mundiales que tienen "la oportunidad histórica de reformar la economía global para asegurar que una de cada seis personas que viven actualmente en la pobreza se benefician de la recuperación económica".
A este respecto, reclamó un "Consenso de Seúl" que combine el respaldo económico para la educación, la sanidad y los pequeños agricultores en los países en desarrollo y asegure que el crecimiento económico global llega a los países más pobres.
"La crisis económica ha arrastrado a la pobreza extrema a millones de personas que sufren los recortes en salud, educación y protección social. El G-20 tiene la oportunidad esta semana de hacer grandes progresos en la lucha contra la pobreza. Será una tragedia que las personas más pobres se conviertan en meras víctimas del conflicto sobre las divisas", aseguró Takumo Yamada, responsable de Incidencia Política de Oxfam en Seúl.
Entre las propuestas de Oxfam para el G-20 están adoptar una tasa sobre las transacciones financieras internacionales, que permitiría recaudar al menos 400.000 millones de dólares (unos 292.000 millones de euros), de los que más de la mitad irían destinados a combatir la pobreza y los efectos del cambio climático.
Además, Oxfam reclamó luchar contra la evasión fiscal y la regulación de los paraísos fiscales, el cumplimiento de los compromisos adquiridos por los países ricos sobre los flujos de ayuda al desarrollo y controlar la alta volatilidad de los precios de las materias primas en los mercados.
Una regulación que proteja a los más pobres de los procesos de apropiación de terrenos agrícolas en los países en desarrollo en manos de compañías extranjeras y una representación efectiva y activa de los países pobres en las decisiones económicas globales que les afectan, con al menos tres sillas permanentes en el G-20, son otras propuestas de Oxfam.