Bruselas, 1 mar.- Rumanía y Serbia sellaron hoy un acuerdo sobre el respeto de las minorías que debería eliminar las últimas reticencias del Gobierno de Bucarest para conceder a Belgrado el estatus de candidato a la adhesión a la Unión Europea (UE).
Según fuentes diplomáticas, los embajadores de los dos países han rubricado un pacto en el que se comprometerían a que haya una supervisión reforzada de los derechos de la minoría valaca de origen rumano que vive en el país.
Fuentes europeas recordaron hoy que Bruselas ya sigue la situación de los derechos de las minorías en Serbia, en el marco de sus informes sobre el país de cara a una futura adhesión a la UE, pero no descartaron que pueda darse más importancia al asunto.
La situación de los valacos ha llevado en los últimos días a Bucarest a plantear trabas a la concesión a Serbia del estatus de candidato a unirse a la Unión, algo que apoya el resto de países.
A priori, el acuerdo entre las dos partes debería levantar cualquier tipo de reserva rumana.
En cualquier caso, distintas fuentes diplomáticas ya daban por hecho previamente que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE darán hoy su luz verde a Serbia.
Belgrado solicitó su ingreso en la UE en diciembre de 2009 y, algo más de dos años después, verá cómo se le acepta como candidato oficial, una situación en la que ya se encuentran otros países de los Balcanes como Croacia -que ingresará el próximo año-, Montenegro y Macedonia, además de Turquía e Islandia.
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