Esto puede suponer un cambio histórico en la posición que tiene Pakistán sobre la región de Gilgit-Baltistán, en disputa con India, desde su independencia en 1947. Hasta ahora, Islamabad otorgaba un estatus de semiautonomía a los territorios, para no integrarlos plenamente en el orden administrativo del país.
Esta iniciativa podría fragilizar los vínculos entre ambos países, que se han acercado desde que el primer ministro indio Narendra Modi visitó la ciudad paquistaní de Lahore el mes pasado.
Según la propuesta, esta región montañosa será mencionada con nombre por primera vez en la constitución de Pakistán, con dos diputados para representar al territorio ante el parlamento, aunque con un estatuto limitado de observadores.
"Un comité de alto nivel compuesto por el primer ministro está trabajando en el tema, vamos a tener noticias pronto", dijo a la AFP Sajjad ul Haq, portavoz del delegado ministerial en Gilgit-Baltistán, Hafiz Hafez ur Rehman.
Otro funcionario precisó que el documento podría ser publicado "en algunos días".
Un tercer delegado del gobierno en Gilgit-Baltistán explicó que esta reforma busca responder a las inquietudes planteadas por Pekín, que prevé un plan de infraestructura para conectar la ciudad china de Kashgar con el puerto paquistaní de Gwadar, en el mar de Arabia.
"China no puede darse el lujo de invertir miles de millones de dólares en una carretera que pasa por un territorio en disputa reclamado tanto por India como por Pakistán", dijo el funcionario, que pidió no ser identificado.
Los planes de infraestructura han sido criticados por Nueva Delhi que en junio calificó el proyecto de "inaceptable", ya que pasa por un territorio reclamado por India, que se ha enfrentado a Pakistán en dos guerras por Cachemira.
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