Los ataques tuvieron como objetivo las aldeas de Maizer y Sher Ali, en el valle de Shawal, en la zona tribal de Waziristan Norte, donde el ejército lleva a cabo una ofensiva contra los grupos armados desde mediados de 2014.
La red Haqqani está relacionada con los talibanes afganos, e históricamente se creyó que estaba apadrinada por Pakistán.
"Al menos 25 insurgentes murieron y varios de sus escondrijos resultaron destruidos, así como vehículos llenos de explosivos" aseguró a la AFP un responsable de los servicios de seguridad.
Cinco de los muertos eran miembros de la red Haqqani, 10 extremistas uzbekos y chechenos, y otros diez pertenecían a los movimientos de los talibanes paquistaníes (TTP), a su juicio.
"Algunos escondites eran utilizados tanto por la red Haqqani como por extremistas extranjeros", añadió.
Ese término es utilizado generalmente en Pakistán para designar a los uzbekos y chechenos a menudo afiliados a la red Haqqani, a la que se atribuye haber enviado combatientes y kamikazes a Afganistán para atacar a las tropas estadounidenses y de la Otan.
El Waziristán Norte es uno de los siete distritos tribales semiautónomizos fronterizos con Afganistán.
Se convirtió en un feudo de Al Qaida y los talibanes a principios de los años 2000.
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