Pakistán intenta sortear la presión de EEUU para atacar Waziristán del Norte

  • Islamabad.- Un año después del lanzamiento de una operación en el feudo talibán de Waziristán del Sur, la comandancia paquistaní aún es reticente a actuar en la demarcación vecina norteña pese a la presión de EEUU, que considera clave para su estrategia regional una ofensiva en ese bastión integrista.

Islamabad.- Un año después del lanzamiento de una operación en el feudo talibán de Waziristán del Sur, la comandancia paquistaní aún es reticente a actuar en la demarcación vecina norteña pese a la presión de EEUU, que considera clave para su estrategia regional una ofensiva en ese bastión integrista.

Situada en la permeable frontera con Afganistán, la región tribal de Waziristán del Norte está considerada un refugio de miembros de la red Al Qaeda y de una maraña de facciones insurgentes tanto paquistaníes como afganas que centran sus esfuerzos en atacar a las fuerzas internacionales desplegadas en el país vecino.

"El tiempo se agota. El verano que viene algunas tropas (de la OTAN) empiezan a abandonar Afganistán. EEUU se está poniendo nervioso porque estamos perdiendo la guerra y traslada a Pakistán la responsabilidad de poner fin a un problema con el que ellos mismos no pueden", observó a Efe una fuente de inteligencia occidental.

La presión a Islamabad para entrar en este feudo integrista, que según algunos expertos "preocupa más a Washington" que bastiones talibanes afganos como Helmand o Kandahar, se hizo especialmente evidente en septiembre.

En ese mes, la frecuencia de los habituales ataques de aviones no tripulados estadounidenses, concentrados ahora contra objetivos de esta demarcación, se disparó -una veintena- y también se registraron incursiones de helicópteros de combate de la Alianza Atlántica en territorio paquistaní.

La muerte de dos soldados de Pakistán en una de las incursiones en las áreas tribales desató una tensión entre Washington e Islamabad que supuso el bloqueo durante diez días de la principal ruta paquistaní empleada por los camiones con suministros para la OTAN en Afganistán.

"Pakistán seguirá su propio ritmo, de acuerdo a sus intereses. No vamos a entrar en Waziristán del Norte por ahora, los aviones no tripulados están haciendo un buen trabajo", expuso a Efe una fuente de los principales servicios secretos del país surasiático (ISI).

Consultadas por Efe, diversas fuentes militares, incluido el portavoz del Ejército paquistaní, Athar Abbas, observaron que las tropas están actualmente "muy ocupadas" en otros frentes abiertos en el conflictivo noroeste así como en la asistencia a los afectados por las inundaciones o en la siempre vigilada frontera con la India.

Abbas reafirmó el "incuestionable" compromiso de Pakistán en la lucha contra el terrorismo pero calificó de "especulación" pensar en la posibilidad de una gran operación antes del invierno, cuando las condiciones climatológicas la dificultarían al tratarse de un territorio montañoso.

"Obviamente, Pakistán tendrá que hacer algo, al menos un poquito", mantuvo a Efe por su parte la analista militar paquistaní Ayesha Sidiqa, quien recordó que en diciembre se revisará un paquete de ayuda multimillonario aprobado por EEUU a finales de 2009 para proyectos civiles en el país surasiático.

"La continuación de la ayuda está ligada al rendimiento de Pakistán (en la guerra contra el terrorismo). Pero si sucede dicho movimiento será bastante cosmético, pues hay grupos (insurgentes) amigos", subrayó esta fuente.

Para muchos analistas y el propio Gobierno, la postura es que los grupos presentes en Waziristán del Norte no atacan en territorio paquistaní, con lo que "actuar contra ellos ocasionaría más presión a Pakistán", que ya lidia con una insurgencia muy activa y expandida por todo su territorio.

Además, no está definido el papel que tanto el ISI como la comandancia militar están teniendo en la supuesta mediación -según algunas filtraciones- entre una de las facciones más radicales de los talibanes afganos, la conocida como "red Haqqani", con base en Waziristán del Norte, y el Gobierno del presidente afgano, Hamid Karzai.

En opinión de la fuente de inteligencia occidental, estas supuestas conversaciones son "un bulo mediático" y lo que hace el Ejército de Pakistán "es dorar la perdiz", por lo que dudó de que una ofensiva de envergadura tenga lugar "antes de primavera".

"De momento -dijo- hay un pacto de no agresión" con el principal grupo talibán de la región, el liderado por el mulá Hafiz Gul Bahadur, cuyos combatientes han sido curiosamente objeto de casi la mitad de los ataques de los aviones no tripulados de EEUU en lo que va de año, según datos del portal virtual "The Long War Journal".

La fuente añadió que, a pesar del interés de Washington, "no existe una presión interna" ni un consenso político como sucedió con Waziristán del Sur con la ola de atentados que desangraron al país antes del lanzamiento de la operación.

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