Tarragona, 6 oct.- Saturnino Fernández, vecino de Tortosa de 39 años y autor confeso de la muerte de María del Mar Córdoba, de 26, ha declarado esta tarde ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Tarragona que, tras una fuerte discusión con su expareja la cogió por el cuello "en un acto reflejo".
El acusado también ha manifestado que le cortó las venas a la víctima para comprobar si estaba viva y no para simular un suicidio, como mantiene la acusación.
El presunto parricida ha confirmado parte del escrito de acusación del fiscal, al coincidir en que iba con María del Mar Córdoba en coche hacia Altafulla, ya que la había ido a buscar a Barcelona e iniciaron una fuerte discusión en el vehículo, de modo que decidieron incluso apartarse de la carretera para evitar un accidente y no, como sostiene el fiscal, llevarla a un sitio aislado.
Según Fernández, pararon en un camino cerca de Vilafranca del Penedès y continuaron discutiendo acerca de la relación que ella había iniciado con un chico que había conocido en internet, y "nos insultamos, me mordió un dedo, y como me entró pánico por una detención previa por amenazas verbales, la cogí por el cuello en un acto reflejo".
Sin embargo, su declaración, llena de contradicciones, no ha aclarado por qué anteriormente de haberla cogido por el cuello le había clavado once veces un cuchillo en la barriga a traición, como sostiene el fiscal, y ha descrito una relación tormentosa, que al mismo tiempo que entendía que había acabado quería luchar por mantenerla.
El acusado sí ha admitido los cortes que le produjo en las muñecas a la víctima, una vez ya muerta, y los ha justificado diciendo que quería comprobar si estaba viva y que al ver que no, intentó "suicidarse con ella", lo que "demuestra que soy una persona desesperada", y ha relatado que ya había intentado suicidarse anteriormente en dos ocasiones y que los médicos recomendaron su ingreso en una institución mental.
La víctima vivía con el acusado en Altafulla y tenían un hijo en común, pero ella quería dejarle por el chico que conoció en internet y él la amenazó con que "si no estás conmigo, no estarás con nadie más, tu hijo no estará contigo, ya me encargaré yo de darle otra familia", y que si iba a casa de su madre "os enterraré a las dos" porque "total, el juez me dejará libre al día siguiente".
Ella denunció las amenazas y se dictó una orden de alejamiento, aunque ella retiró posteriormente la denuncia porque el acusado había adoptado una actitud más pacífica, pero que para el fiscal era un plan urdido contra la víctima.
El 14 de marzo del 2009, María del Mar y el chico que había contactado en internet decidieron conocerse personalmente en Málaga, y Saturnino se ofreció a traerla desde el aeropuerto de Barcelona hasta Altafulla cuando regresara, a lo que ella accedió.
No obstante, una vez en Málaga Saturnino la llamó 40 veces y la convenció para que no se quedara a pasar la noche y cogiera un vuelo que él le había reservado, a lo que ella accedió, aunque durmió en un hotel de Barcelona porque llegó muy tarde.
El 15 de marzo por la mañana fue cuando se cometió el crimen que ahora se juzga y por el que se piden al acusado 20 años de cárcel por asesinato, otro por amenazas, 30 años de alejamiento de su hijo y del municipio de Altafulla y una indemnización de 350.000 euros a su hijo, de 135.000 a la madre de la víctima y 80.000 a su hermana por daños morales.
Por su parte, la defensa pide una pena de siete años por homicidio y no por asesinato, y alega que su cliente padece un trastorno mixto de la personalidad y depresión desde el 2000.
El juicio continuará mañana con la declaración de los Mossos d'Esquadra que intervinieron en el caso y los peritos. EFE
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