El tema fue abordado este viernes por los ministros de Finanzas de la UE reunidos en Bruselas.
El británico George Osborne informó a sus colegas sobre el estado de las negociaciones que desde hace una semana se llevan a cabo sobre las propuestas de reforma de la UE del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para satisfacer el pedido del primer ministro David Cameron.
Los jefes de Estado y de gobierno dedicarán la próxima cumbre a sellar un acuerdo con Londres para que el gobierno británico pueda organizar el referendo sobre la permanencia de Gran Bretaña en la UE.
El ministro francés recordó las líneas rojas planteadas por París y compartidas, según él, por Berlín y "muchas otras" capitales.
"Seguramente se puede simplificar cosas, más democracia en el funcionamiento de Europa pero hay algunos principios simples", dijo el ministro francés antes de la reunión.
El primero "es que la Unión Europea y Monetaria (de 19 países) se va a profundizar, nadie puede oponerse, debemos dialogar con los que no están (dentro) pero no puede existir ningún veto, ningún mecanismo que frene este acercamiento", insistió.
El segundo principio a proteger es la libre circulación de los productos en todo el territorio de la UE, incluso el de los productos financieros, continuó Sapin.
"Las regulaciones pueden ser diferentes, pero deben tener los mismos objetivos y los mismos efectos" sobre todo el territorio europeo, añadió.
La regulación bancaria y la obligación, a los ojos de Londres, de conformarse a las reglas de la zona euro para continuar operando están en discusión.
Las propuestas de la UE presentadas el 2 de febrero por Tusk prevén una serie de concesiones a Londres, entre ellas le da garantías de que la City no se verá afectada por el refuerzo del euro.
Se prevé un "mecanismo" por el cual los nueve países que no adoptaron el euro puedan explicar sus inquietudes y recibir "las garantías necesarias" sobre las decisiones de los otros 19 miembros de la UE que utilizan la moneda única.
Al término de la reunión, el ministro holandés, Jeroen Dijsselbloem, cuyo país ocupa la presidencia semestral de la UE, y el ministro alemán, Wolfgang Schauble, se mostraron optimistas sobre la perspectiva de un acuerdo en la próxima cumbre.
Dijsselbloem se refirió a problemas "menores" aún en discusión, que serán zanjados antes de que se presente un nuevo texto a los mandatarios, precisó.
"En principio todo el mundo es bastante optimista sobre el hecho de que habrá un resultado en la cumbre europea" que permita a Cameron defender la permanencia dentro de la UE, dijo Schauble.
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