Pekín pide a EEUU esfuerzo conjunto para reducir tensión en península coreana

Pekín.- China y Estados Unidos deben ayudar a disminuir la tensión en la Península Coreana y facilitar el diálogo, subrayó hoy el responsable de Asuntos Exteriores chino, Dai Bingguo, durante una conversación telefónica con la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.

Según la agencia oficial de noticias Xinhua, Dai expresó la "profunda preocupación" de China con lo que está ocurriendo en la zona donde hasta el 1 de diciembre se desarrollan maniobras conjuntas navales Corea del Sur-EEUU.

"Para Pekín la prioridad más inmediata es calmar la tensión actual y rechazar cualquier acción que pueda originar una escalada", dijo Dai.

El alto cargo comunista chino aseguró que "Washington y Pekín deberían desempeñar activamente un papel constructivo y desarrollar esfuerzos para mitigar la situación lo más rápidamente posible a fin de salvaguardar la paz y estabilidad en la península coreana, y prioridad para China".

El miembro del Ejecutivo chino destacó que las seis partes implicadas desde agosto de 2003 en el diálogo plurilateral (formato que pidió Washington ante la falta de progreso bilateral con Pyongyang tras la crisis desatada en 2002) y ahora bloqueado, deberían esforzarse y buscar soluciones.

La agencia Xinhua indica que Clinton afirmó en su conversación con Dai que es de interés común para ambos países mantener la estabilidad en la península coreana, y la cooperación con China para conseguirlo es vital.

El intercambio de artillería el 23 de noviembre entre ambas Coreas y que al menos causó cuatro muertos (dos de ellos civiles) elevó la tensión en la zona y las anteriormente planeadas maniobras navales conjuntas entre EEUU y Corea del Sur levantaron las alarmas en los aliados políticos comunistas.

Sin embargo, la cadena de televisión china CCTV recordó hoy que se trata al menos del cuarto ejercicio militar conjunto de ambos países, ya que son prácticas regulares entre los ejércitos de ambos aliados.

Ayer, China invitó a una reunión urgente en Pekín a principios de diciembre a las seis partes que se base en la declaración conjunta del 19 de septiembre de 2005, dijo el viceministro de Asuntos Exteriores, Wu Dawei, responsable de los asuntos coreanos.

"Su puesta en práctica reduciría la tensión actual. Hay (en la península) asuntos importantes que afectan a las partes implicadas y emergieron factores (nuevos) que los complican", señaló.

En dicha declaración, la primera tras 25 meses de negociaciones, Pyongyang se comprometió a "desmantelar todos sus arsenales nucleares y abandonar todos sus actuales programas nucleares", volver pronto al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNPN) y aceptar las inspecciones de la Agencia de la Energía Atómica.

Pero, también EEUU confirma en ella que no tiene armas nucleares en la península ni intención de atacar a Corea del Norte, quien tiene derecho al uso pacífico de la energía nuclear, para lo que se le suministraría un reactor de agua ligera y ayuda en energía eléctrica, incluidos 2 millones de kilowatios por Corea del Sur.