Pensamiento libertario de Sor Juana inspira a magistrada del Supremo mexicano

  • La magistrada de la Suprema Corte de México Olga Sánchez Cordero, quien se calificó como "jueza enclaustrada", dijo hoy al recibir el máximo galardón que entrega la Universidad del Claustro de Sor Juana, que el pensamiento libertario de la monja novohispana Sor Juana Inés de la Cruz inspira su trabajo.

México, 31 ago.- La magistrada de la Suprema Corte de México Olga Sánchez Cordero, quien se calificó como "jueza enclaustrada", dijo hoy al recibir el máximo galardón que entrega la Universidad del Claustro de Sor Juana, que el pensamiento libertario de la monja novohispana Sor Juana Inés de la Cruz inspira su trabajo.

"Sor Juana es mi luz, mi guía y mi entendimiento", dijo a Efe la magistrada Sánchez Cordero tras recibir la presea "Sor Juana Inés de la Cruz", manifestó.

En su intervención de agradecimiento por la presea, Sánchez Cordero se declaró ser una apasionada "sorjuanista" y agradeció a los expertos Alma Elisa Reyes y a Gonzalo Celorio, quienes la acercaron "a la profundidad del pensamiento de la Décima Musa".

La magistrada aseguró que encontraba "enormes puntos de convergencia" en su calidad de jueza constitucional, y aseguró que Sor Juana ha sido su guía en la "actividad que desempeña como irredenta libertaria, pero responsable de mi actuación".

Recordó que desde pequeña aprendió que siempre han existido mujeres excepcionales como Sor Juana, quien en una redondilla "podían expresar un universo".

Sor Juana dejó en herencia su verso, su prosa, sus ensayos, y las "formas muy claras de entender la justicia, sobre como alejarnos de los... falsos silogismos de colores que son cautelosos engaños del sentido", dijo.

"Nos enseñó con su vida y pensamiento a hacer una crítica de lo real, a crear espacios de interés general que promovieran la tolerancia y el respeto, que permitieran entender al propio ser, pero sobre todo al otro", precisó Sánchez Cordero.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana (1648-1695), más conocida como sor Juana Inés de la Cruz, vivió su infancia en una hacienda, su adolescencia y juventud con unos tíos y en la corte novohispana.

Los últimos 27 años de su vida se recluyó en el convento de San Jerónimo, donde se dedicó a aprender todas las ciencias, investigar y a escribir numerosas poesías y obras sacras.

Sor Juana aprendió a leer a los tres años y desde entonces despertó una pasión por el conocimiento y las letras que la llevó a poseer de manera autodidacta una erudición enciclopédica que abarcaba todas las disciplinas conocidas en ese siglo y que asombró al mundo hispano de su época.

Sánchez Cordero destacó que el camino que eligió la también conocida como "Fénix de América" fue la reclusión en un convento para ser libre de aprender, "en soledad, en retiro", que en su época era el camino para buscar, "de la manera insaciable como ella decidió, el conocimiento a través de los libros, de la ciencia, de las artes".

La magistrada aseguró que mujeres como Sor Juana, "aun con esos intereses, fueron silenciadas, enclaustradas, apartadas", aunque supo vivir no solo desde lo leído y lo imaginado, sino de "defender concretamente la libertad, la solidaridad y la justicia, y dejar en ello su propia vida".

Aseguró que Sor Juana "encauzó la lucha por defender la libertad y la independencia, no solo del país, de la que fue precursora (...) sino de la independencia individual a través de fomentar la preparación del pueblo".

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