Piden 30.000 euros de multa a dos centros ligados al Opus por abuso laboral

París, 23 sep.- La Fiscalía de París pidió hoy imponer una multa de 30.000 euros a una asociación vinculada al Opus Dei, ACUT, que regenta dos centros educativos en Couvrelles, en el norte de Francia, por presunto abuso laboral.

La petición de la Fiscalía se refiere al caso abierto el jueves en la capital francesa cuya vista terminó hoy y que afecta a una empleada que trabajó allí durante años y era "numeraria" de esa organización católica.

La fiscal, Flavie Le Sueur, consideró ante el Tribunal Correccional de París que la Asociación de Cultura Universitaria y Técnica (ACUT) es culpable de ocultar a la Administración una parte del trabajo que se realizaba en la escuela de hostelería de Dosnon y en el Centro Internacional de Encuentros, y de pagar a la demandante retribuciones contrarias a la dignidad.

Le Sueur no quiso detenerse en la postura de la demandante, Catherine Tissier, que desde su primer denuncia en 2001 se ha esforzado -sin éxito- por presentar como responsable al Opus, pero puntualizó que la base del proceso es el estatuto de "numeraria auxiliar" que ella tenía y que sólo existe en esa organización.

Un estatuto que se refiere únicamente a mujeres que se encargan de las tareas domésticas y en virtud del cual Tissier se encargaba de una serie de trabajos seis días a la semana y durante diez horas al día en los centros del ACUT por los que pasó, señaló la fiscal.

La representante del Ministerio Público también aludió a diferentes irregularidades en la forma de concretar la retribución de la denunciante -el dinero de su cuenta bancaria estaba a disposición de la organización- y al recurso sistemático al trabajo presentado como voluntario para paliar la falta de personal contratado.

En resumen, consideró que "se ignoró totalmente la legislación laboral" y reclamó a la ACUT, además de los 30.000 euros, otros 6.000 de multa para las responsables de ambos centros, Agnès Duhail y Claire de Segonzac.

Los abogados de ambas directivas y del ACUT insistieron en que durante la instrucción se habían puesto de "manifiesto múltiples manipulaciones" por parte de la acusación particular, y sobre todo en que "Catherine Tissier no fue maltratada".

El Opus Dei se pronunció en relación con este juicio, cuya sentencia se hará pública el próximo 24 de noviembre, para dar su versión ante el interés mediático que el proceso ha suscitado y en primer lugar poner el acento en que no se le está juzgando, porque éste "es un asunto exclusivamente de derecho laboral".

A través de su portavoz en Francia, Béatrice de La Coste, "la Obra" ha repetido que no tiene "nada que esconder", que no emplea a nadie, que su relación con la ACUT son los sacerdotes que ofician allí, que Tissier había sido miembro numerario pero no antes de su mayoría de edad y que dejó la organización por propia voluntad en 2001.