Piñera se hunde frente a la Che Guevara chilena

  • Una estudiante marxista de 23 años de edad se ha convertido en el principal talón de Aquiles del presidente de Chile Sebastián Piñera.
     
Simeon Tegel, Lima (Perú) | GlobalPost

El Gobierno de derechas de Chile está enfrascado en una batalla asimétrica desde hace siete meses con los manifestantes estudiantiles que exigen una revisión radical del sistema universitario con ánimo de lucro del país. Nadie podría haber predicho que la lucha iba a durar tanto tiempo.

En una esquina encontramos a una estudiante marxista de 23 años, con un piercing en la nariz, una línea poética anti-consumista, idealista y con una inclinación hacia las pancartas, los plantones y las marchas.

En la otra está el multimillonario empresario convertido en presidente, auspiciado por su reciente papel en el rescate triunfal de los 33 mineros atrapados bajo tierra que fue visto en todo el mundo, la defensa de la creencia de que la globalización económica lo conquista todo.

Durante ese tiempo, cientos de miles de personas han salido a las calles y el país se ha consumido por el enfrentamiento estudiantil.

Las protestas de 'Occupy' que surgieron en Santiago, la capital, apenas provocaron una oleada de entusiasmo el mes pasado.

"Llegaron muy tarde a Chile", dice el politólogo Bernardo Naverrete. "Es sólo un grano más de arena dentro de las protestas que ya están teniendo lugar."

Contra todo pronóstico, Camila Vallejo, la joven líder fotogénica de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, FECH,  ha dado a Piñera el tipo de paliza que podría anunciar el final de su carrera política.

"El uso de la policía antidisturbios, cañones de agua y gases lacrimógenos contra los manifestantes en las calles, que la mayoría considera como un derecho democrático, demuestra cuando hemos "perdido" desde la llegada el presidente", dice el Secretario General de la FECH, Cristobal Lagos.

"Estamos todavía muy lejos de alcanzar una solución", explica a nuestra publicación. "Lamentablemente, el gobierno continúa con su programa de privatización y no parece interesado en escuchar, siquiera a nosotros. Sabemos que tenemos un gran apoyo entre la ciudadanía y vamos a seguir adelante".

Mientras tanto, los estudiantes encabezados por Vallejo, y sus demandas de una educación universitaria gratuita, tienen todo el respaldo de la población, según encuestas recientes.

De un modo crítico, han sido acompañados por un amplio espectro de otros sectores de Chile, incluidos los sindicatos y los activistas sociales, con lo que Navarrete, el profesor, denomina una "sopa fundamental" de las demandas que se extiende desde la nacionalización de la vasta industria minera de Chile a salarios más altos.

Parte del problema de Piñera ha sido la percepción de que él es distante y que no quiere escuchar, una percepción que ha tomado forma durante la crisis, y la sensación de que el hombre más rico del país no entiende los retos diarios a los que se enfrentan los chilenos comunes y corrientes. Navarrete lo denomina "autismo político".

Una serie de meteduras de pata del presidente también han avergonzado y enfurecido a muchos chilenos.

Un ejemplo típico fue la metedura de pata el mes pasado durante una visita a Alemania, cuando, en un intento equivocado por complacer a sus anfitriones, Piñera firmó el libro de la Presidencia alemana a los visitantes con las palabras "Deutschland Uber Alles" -Alemania por encima de todo - probablemente sin darse cuenta de las connotaciones nazis de la frase, tomada de una antigua estrofa del himno nacional de Alemania.

Sin embargo, el carisma y encanto elocuente de Vallejo, podría decirse que la rebelde más de moda de América Latina desde el Che Guevara, ha desempeñado un papel importantísimo a pesar de sus peticiones de autocrítica a los medios para evitar la "personalización"  de las protestas estudiantiles.

Pero por detrás de los personajes, también podemos ver que el nuevo conflicto ha desenterrado una profunda división en la sociedad chilena.

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