El programa definitivo de Podemos es una de las vértebras que sostienen la estrategia del partido de cara a las generales, y también un documento largamente esperado. La formación ha ido revelando a cuentagotas las bases de su proyecto económico y social, que, de entrada, descartan algunas de las propuestas que en su día fueron más polémicas.
La construcción de ese programa, como anunció la dirección a principios de julio, se avanza en varios frentes. Por un lado, las medidas que se consideran inexcusables. Por otro, las propuestas surgidas de las bases. En este caso, las ideas deben superar varios filtros: en primer lugar, recibir 100 apoyos-70 en el caso de que procedan de los círculos- en Plaza Podemos, la plataforma de debate virtual de la formación, tras lo cual se elevarán al equipo encargado del área temática a que correspondan. Éste habrá de valorarlas en base a un estudio de viabilidad, y, si reciben el 'visto bueno', se incluirá en el documento preliminar que luego habrá de someterse a la votación final de los usuarios. La intención de la dirección es que el programa final esté ultimado en octubre.
Entre las propuestas que han generado más debate se encuentra la del Círculo de Renta Básica, que propone recuperar en su esencia la renta básica planteada por el partido para concurrir a las pasadas elecciones europeas. Esto es, un pago de carácter universal "para todo ciudadano por el mero hecho de serlo" y que desde el círculo fijan en 645'33 euros mensuales a todo adulto y 193'59 a los menores de 16 años no emancipados. El coste de su aplicación, estiman, sería de unos 35.000 millones de euros, el resultante, explican, no sólo de sufragar la propuesta sino de descontar otros importes de ayudas y subvenciones, prestaciones por desempleo, becas, etc, que quedarían cubiertas por este 'pago'.
La presentación de esta propuesta contó, en junio, con el respaldo explícito del en su día número tres de Podemos, Juan Carlos Monedero, quien apremió a la dirección a recuperar esta medida. "La Renta Básica recupera la idea de que todos merecemos por ser seres humanos que convivimos juntos una atención mínima", defendió Monedero, en un llamamiento expreso a dejar a un lado "las urgencias electorales" para "hablar sobre todos los temas que interesan a la ciudadanía".
Pese a que es una de las propuestas más respaldadas en Plaza Podemos-cuenta con más de 400 apoyos en la suma de los diferentes epígrafes con los que se presenta-la dirección ha dado por descartada esta medida, que no formará parte del programa final que se presente para su aprobación. La formación trabaja, en su lugar, en un "plan de renta garantizada", esto es, una ayuda para hogares situados por debajo del umbral de la pobreza, de unos 600 euros, y que alcanzaría a alrededor de tres millones de beneficiarios. La cobertura, en todo caso, no sería universal, como se planteaba en el programa con el que Podemos concurrió a las elecciones europeas.
El partido, que decidió descartar la medida en el proceso de 'moderación' de su discurso, considera ahora que la propuesta de renta básica resulta "socialmente injusta" al cargar fiscalmente a contribuyentes "ya duramente castigados por la crisis", con una renta de 18.000 a 20.000 euros brutos. Un argumento que descartan desde el Círculo. "Nuestros cálculos son que, para una familia tipo, el tipo efectivo sólo aumentaría a partir de los 79.000 euros (cifra redondeada) de renta bruta y no de esa cantidad sostienen".Individualista e injusta
Desde el equipo de programa, que pilota Carolina Bescansa, secretaria de Análisis Político y Social, se considera ahora que resultaría inviable implantar la Renta Básica en una legislatura. "Es incierto, se puede hacer en un solo año, no hay más problema técnico que conseguir financiación de tesorería los tres o seis primeros meses, para lo que se puede acudir a una emisión de deuda a corto plazo", rebaten desde este círculo, desde donde sostienen, en cualquier caso, que la renta básica no se podría ni debería implantar al principio de legislatura, hasta ver los resultados de la recaudación.
Otra de las razones expuestas por la dirección es que la aplicación de una renta básica supondría destinar la práctica totalidad de los recursos disponibles a financiar esta propuesta, en lugar de la financiación de las políticas pública, lo que supondría una "mercantilización de los derechos colectivos al apostar, para atender necesidades que son comunes, por una renta individualizada en lugar de una provisión pública y colectiva que satisfaga tales necesidades".
"Nos cuesta creer que se considere individualista que se aumente el poder de negociación de la clase trabajadora y se permita contrarrestar los efectos que está sufriendo la población no rica en sus condiciones de vida y trabajo", sostienen desde el Círculo, que remite a otras experiencias, como la finlandesa, donde el gobierno ha ratificado la implantación de una renta básica "experimental" .
De esta forma, el partido da por descartada, al menos en el futuro programa electoral, una de sus medidas más polémicas, y que, desde el núcleo de Iglesias, se considera podría comprometer sus aspiraciones electorales. La formación ha ido dulcificando en estos meses su documento europeo, de forma que tampoco se contemplan ya como prioritarias la "nacionalización de sectores estratégicos" o la reestructuración de la deuda y su posible impago.
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