Quito, 31 mar.- El político Fernando Villavicencio regresó a Ecuador desde EE.UU. y se refugió en un lugar desconocido en la selva amazónica junto al legislador Cléver Jiménez y el médico Carlos Figueroa, los tres condenados a prisión por injuriar al presidente del país, Rafael Correa, según un vídeo difundido hoy.
Al vídeo, cuyo contenido fue divulgado este lunes por el portal web informativo Ecuadorenvivo, se sumaron las declaraciones de la esposa del dirigente político, Verónica Sarauz, al canal Ecuavisa.
Los tres fueron condenados a prisión por proferir injurias y no haber demostrado unas denuncias contra Correa, al que acusaron de haber fingido su supuesto "secuestro" durante una revuelta policial en septiembre de 2010, cuando el mandatario fue rescatado por militares de un hospital donde se había refugiado.
Sobre Villavicencio, Jiménez y Figueroa pesa una orden de detención, el pago de 140.000 dólares y una disposición para que pidan disculpas al mandatario, sanciones que se niegan a aceptar.
"Cuando el país vea este vídeo, yo ya estaré junto a mis compañeros de lucha Cléver Jiménez y Carlos Figueroa en plena Amazonía", señaló Villavicencio, quien hace dos meses había viajado a Estados Unidos.
En ese país, el también exasesor de Jiménez, solicitó la intervención en el caso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington.
Para Villavicencio, el anuncio de Correa de desconocer unas medidas cautelares solicitadas por la CIDH, confirman, según él, "el afán persecutorio del Gobierno" y la supuesta intención de "evitar que sigamos denunciando la corrupción que compromete a las más altas esferas del poder".
"En los próximos días se oficializará un pedido de retiro de visas, congelamiento de cuentas bancarias e intervención de los bienes en Estados Unidos de los funcionarios del Gobierno, jueces, fiscales y demás, que han irrespetado las medidas cautelares de la CIDH y siguen violando los derechos humanos en el Ecuador", añadió Villavicencio.
La esposa de Villavicencio dijo a Ecuavisa que el presidente Correa debería revisar la decisión de enjuiciar a su marido, Jiménez y Figueroa, pues opinó que esa actitud no le hace bien al país.
Sarauz pidió a Correa que "vea lo que está haciendo", porque "no le conviene" a Ecuador.
La CIDH pidió al Estado ecuatoriano que suspenda la ejecución de la sentencia de casación emitida en enero por la Corte Nacional de Justicia contra Jiménez, Villavicencio y Figueroa.
Los dos primeros fueron condenados a dieciocho meses de cárcel y el tercero a seis meses por el delito de "injuria judicial".
Ellos aseguraron, en una denuncia presentada ante la Fiscalía, que el 30 de septiembre de 2010, durante la revuelta policial, en la que Correa se mantuvo varias horas en el interior de un hospital hostigado por agentes sublevados, el mandatario se había trasladado a las instalaciones de una universidad cercana para planear su rescate y regresar luego a la casa de salud para ser liberado.
La Fiscalía no acogió la denuncia, a la que calificó de maliciosa y temeraria, por lo que Correa emprendió el juicio por injurias contra Jiménez, Villavicencio y Figueroa, quienes finalmente fueron condenados.
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