Posible implicación de brasileña en muerte de sus hijos conmociona a Portugal

Lisboa, 24 ago.- Portugal acogió con conmoción el posible homicidio de dos niños supuestamente provocado por su propia madre, que, según la policía lusa, pudo causar una explosión de gas en su domicilio de Castro Marim, al sur de Portugal, para acabar con su propia vida y la de sus hijos.

El suceso, avanzado el pasado miércoles, parecía solo un desgraciado accidente hasta que las investigaciones apuntaron en las últimas horas a un posible homicidio y suicidio premeditado de la progenitora Luciana Gioso, de 40 años y dentista de profesión.

"Todo apunta a un cuadro de homicidio y suicidio, por parte de la madre hacia los niños", afirmaron fuentes de la Policía Judicial portuguesa a los medios lusos.

La explosión, que se produjo en un chalet de una zona residencial situada en la Quinta do Sobral, reventó la puerta del baño interior y la puerta de vidrio de la terraza y destrozó completamente el cuarto en el que se encontraban Gioso y sus hijos, una chica de 11 años y un chico de 13.

Después de analizar las pruebas, fuentes policiales empezaron a sospechar de un acto premeditado por el cuadro depresivo que sufría la madre.

Algunos medios portugueses detallaron hoy que Luciana Gioso regó con gasolina la estancia y después le prendió fuego.

Según estos medios, la dentista brasileña había anunciado en su cuenta en Facebook que iba a acabar con su vida, aunque siempre aseguró que quería antes mandar a sus hijos a su Brasil natal.

Incluso la madre de Gioso, desde Brasil, había contestado a su hija y le había pedido calma.

Gioso vivía desde hace varios años en Portugal y trabajaba en una clínica dental junto a su marido, portugués, en la localidad Vila Real de Santo Antonio, próxima a la frontera española con Huelva.