PP e IU pactan cambiar el reglamento del Congreso para acercarlo a la gente

Madrid, 28 nov.- El PP y la Izquierda Plural (IU, ICV-EUiA, CHA) han llegado a un acuerdo para aprobar mañana en el pleno del Congreso una moción dirigida a impulsar medidas de profundización y regeneración democrática y a reformar el reglamento de la Cámara con el objetivo de acercarla a los ciudadanos.

Al acuerdo se sumará previsiblemente el PSOE, que el pasado junio presentó una propuesta similar que apoyaron todos los grupos menos el PP.

La Izquierda Plural ha renunciado a peticiones que contenía su iniciativa, como las relativas a las condiciones laborales de los cargos públicos, la convocatoria de referendos vinculantes y la reforma de la ley electoral, entre otras, porque considera que la oferta del PP supone un "avance sustancial".

Según lo acordado, el pleno del Congreso encomendará a la Comisión de Reglamento que ponga en marcha los "trabajos para impulsar, desde el mayor consenso posible, los cambios reglamentarios que contribuyan a mejorar el funcionamiento de la Cámara y a lograr una mayor identificación en su capacidad de representación de los ciudadanos".

También adoptará el "compromiso, desde los principios de transparencia, responsabilidad y fortalecimiento institucional, de impulsar y debatir medidas que incidan en la profundización y regeneración democrática, tomando como base de discusión el informe que a estos efectos ha encargado el Gobierno al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales".

El portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, ha dicho que este acuerdo "abre un portillo que puede ser pequeño y que quizá tenga alguna trampa", pero que su grupo acepta el "reto".

Durante la discusión de su iniciativa, Centella ha insistido en que hay "demasiada gente que no se siente integrada y representada" y en que es necesario "quitar vallas y derribar tabiques para que la democracia sea una democracia avanzada".

El diputado del PP José Antonio Bermúdez de Castro ha explicado que, aunque su grupo no comparte la mayoría de las propuestas y argumentos de IU, existe un "elemento común de preocupación por el distanciamiento de los ciudadanos de la política".

En su intervención, Bermúdez de Castro ha sostenido que si el 25S no consiguió "tomar" el Congreso fue gracias a la actuación policial y les ha dicho a los diputados de IU que hay que "traer a esta Cámara lo que está pasando en la calle, no pasar de esta Cámara para salir a la calle".

No obstante, ha defendido la obligación que tienen los grupos de ponerse "de acuerdo en algunas medidas que acerquen esta institución a los ciudadanos" y ha dicho que espera que "estén todos a la altura de un debate sereno, reflexivo y racional, huyendo de la demagogia fácil y cortoplacista".

El socialista Pablo Martín Peré ha advertido a IU de que la enmienda que ha pactado con el PP va encaminada a "desactivar" sus reivindicaciones y ha presentado su propia enmienda, que no ha prosperado.

Ha aprovechado además para acusar a IU de "incoherencia política", por permitir en el Parlamento de Extremadura recortes en Educación y Sanidad del PP que no llevaba en su programa.

Durante el debate, Emilio Olabarría (PNV) ha opinado que el objetivo de la moción es "razonable" y "pertinente"; Carlos Martínez Gorriarán (UPyD) ha aludido a las "comisiones de orden napoleónico para dilatar en el tiempo las decisiones" y Jordi Jané (CiU) ha abogado por "abrir todas las cámaras a la sociedad".

Joan Baldoví (Compromís) ha apostado por un "giro radical en el que las personas sean el centro de un Parlamento que hoy es un búnker" y Rosana Pérez ha apoyado que "cada vez haya más cauces de participación".

Con la votación de mañana culminará la primera fase del proceso sobre la reforma del Parlamento que empezó la Izquierda Plural la misma semana que el movimiento 25S inició sus acciones bajo el lema "Rodea el Congreso".

Durante los últimos dos meses, José Luis Centella ha presentado al resto de grupos y al presidente del Congreso, Jesús Posada, su documento de nueve propuestas dirigidas a combatir los problemas de descrédito y desafección y ha interpelado a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que se mostró partidaria de una reforma reglamentaria para hacer la Cámara más participativa.