Madrid, 3 jun.- El PP y el PSOE han esgrimido hoy la fuerza de la Constitución para revestir de "normalidad" y "serenidad" el cambio de la jefatura del Estado, tras la abdicación ayer del Rey, frente a los partidos de izquierdas encabezados por IU que abogan por promover un referéndum sobre la monarquía.
A esas voces y a las miles de personas que en las últimas horas se han concentrado en favor de la república, el propio Rajoy les ha recordado que quien quiera cambiar el régimen puede intentarlo "pero con las reglas establecidas en la Constitución".
El presidente ha incidido en que la Carta Magna establece la monarquía como forma de Estado y en que ésta en España tiene un apoyo "muy mayoritario".
"No se puede reformar la Constitución incumpliéndola", ha dicho la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a una pregunta de IU sobre si el Ejecutivo piensa someter a referéndum el modelo de Estado.
En el PSOE, donde siguen surgiendo grietas republicanas, el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha garantizado que su partido no va a romper el consenso constitucional que se alcanzó durante la Transición acerca de la monarquía porque es "un valor" del que los socialistas se sienten orgullosos.
Después de que Juventudes Socialistas abriera ayer camino reclamando un referéndum vinculante para ver si la ciudadanía quiere monarquía o república, algunas federaciones del PSOE, como la balear y la gallega, han seguido hoy esa estela.
En Cataluña, la federación del PSC de Barcelona que lidera Jaume Collboni, la corriente crítica Avancem y otras voces del PSC, entre ellas varios alcaldes, han apostado por una república federal y han pedido que se consulte a los ciudadanos sobre el modelo de Estado.
Por el momento, la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha dicho que no se plantea dar libertad de voto a sus diputados el próximo 11 de junio, pese a que algunos de ellos lo están pidiendo, y que confía en que ninguno rompa la disciplina.
En ese empeño por defender la normalidad del proceso, Soraya Rodríguez ha subrayado que la aprobación de la ley de abdicación tan solo supone dar efectos jurídicos a la decisión del Rey de abdicar y que los socialistas.
También el portavoz del PP, Alfonso Alonso, ha hecho hincapié en que el relevo en la Corona y el proceso de abdicación del rey Juan Carlos que culminará con la proclamación de Felipe VI como nuevo monarca se hará con "total normalidad democrática" y cumpliendo las leyes y la Constitución.
Entretanto, IU se ha puesto al frente de las concentraciones republicanas de las últimas horas y ha hecho un llamamiento a toda la izquierda política, social y sindical para que continúe movilizándose con el fin de forzar un referéndum y que sea el pueblo el que decida si quiere continuar o no con la monarquía.
Ha sido su coordinador federal Cayo Lara, quien en una rueda de prensa en la sede de su organización, engalanada para la ocasión, dentro y fuera del edificio con banderas tricolores, ha proclamado que "no se pueden sustituir los derechos del pueblo por derechos de sangre" y se ha comprometido con esa movilización "masiva y pacífica" que IU quiere llevar a todos los rincones del país.
Lara ha anunciado que la Izquierda Plural presentará una enmienda a la totalidad con texto alternativo en el que propondrá la celebración del referéndum para elegir el modelo de Estado.
En el ámbito nacionalista, el debate sobre el cambio de jefe del Estado ha abierto nuevas divisiones internas en CiU, que se mueve entre el 'sí' y la abstención en la ley de abdicación del Rey en favor del Príncipe, y que aún no ha tomado una decisión definitiva sobre el sentido de su voto.
El PNV, en cambio, ha anunciado que se abstendrá porque entiende que es la mejor forma de defender que la república es un sistema político más acorde al siglo XXI. EFE
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