Brasilia, 28 ago.- Un grupo de parlamentarios oficialistas presentó hoy ante el Congreso brasileño un proyecto de ley que prevé la convocatoria de un plebiscito para realizar una reforma política, una de las promesas de la presidenta Dilma Rousseff para aplacar las multitudinarias protestas que sacudieron a Brasil en junio pasado.
El proyecto fue presentado formalmente ante el Congreso y después detallado en una audiencia con la jefe de Estado por legisladores de cuatro partidos de izquierda, entre ellos el Partido de los Trabajadores (PT) de la mandataria.
La iniciativa pide que los electores se pronuncien sobre tres asuntos específicos: la financiación de las campañas electorales (pública o privada), la realización conjunta de elecciones presidenciales, regionales, parlamentarias y municipales, y la posibilidad de que los ciudadanos recojan firmar por internet para presentar ante el Congreso proyectos de ley de iniciativa popular.
Con la firma de apoyo de 188 diputados, poco más de las 177 necesarias, el proyecto comenzó a tramitar en el Congreso este mismo miércoles, poco más de un mes antes de que concluya el plazo para la aprobación de leyes electorales que puedan regir en las elecciones presidenciales, parlamentarias y regionales de octubre de 2014.
Según la legislación brasileña, reformas electorales tienen que ser aprobadas un año antes de los comicios, por lo que el plazo para realizar el plebiscito y el posterior debate parlamentario vencería en octubre próximo.
El vocero del PT en la Cámara de Diputados, José Guimaraes, afirmó que el proyecto prevé una profunda reforma en los sistemas electoral y político de Brasil.
"Pero para nosotros hay una condición, que es con lo que divergimos de gran parte de la Cámara de Diputados, que es escuchar en primera instancia a la población", afirmó el legislador.
El diputado aseguró que, pese a la necesidad de una amplia y profunda reforma política, el plebiscito tan sólo consultará a los electores sobre tres o cuatro asuntos que son los más importantes, en tanto que los demás tendrán que tramitar regularmente en el Congreso.
La vocera del Partido Comunista do Brasil (PCdoB), Manuela D'Ávila (RS), agregó que los defensores del plebiscito esperan que el proyecto sea votado rápidamente por las debidas comisiones y que pueda ser sometido al pleno de la Cámara en unos 40 días.
"Vamos a solicitar que sea votado con urgencia para que podamos convocar el plebiscito, que es el objetivo de la presidenta", afirmó la diputada tras la audiencia con Rousseff.
Los defensores del plebiscito consideran que la consulta pública podrá ser realizada a finales de este año o, como máximo, junto con las elecciones de 2014.
"Se trata de una propuesta muy importante. La presidenta sugirió la realización de un plebiscito y el Congreso también está sensible a los gritos de la calle. Consideramos importante que el plebiscito pueda ser realizado antes de las elecciones de 2014", afirmó el presidente del PT, Rui Falcao.
La mayoría del Congreso inicialmente descartó el plebiscito propuesto por Rousseff y aprobó la creación de una comisión especial para que trabaje en una reforma política que pueda estar plenamente en vigor en las elecciones presidenciales de 2018.
La mandataria insistió entonces en la celebración de un plebiscito para consultar a los ciudadanos sobre los puntos claves de la reforma, antes de que la misma pase al Parlamento.
La jefe de Estado argumenta que es "urgente" que la sociedad "participe" y "se haga oír" en la reforma política, que fue propuesta por ella como respuesta a las protestas por mejores servicios públicos y contra la corrupción que se produjeron en todo el país con especial fuerza en la segunda mitad de junio.
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