Presidenciables mexicanos confían en que debate sea clave para elegir ganador

Guadalajara (México), 9 jun.- Los candidatos presidenciales de México participan este domingo en el segundo y último debate televisado, que puede ser clave para determinar las preferencias electorales con vistas a los comicios del 1 de julio.

Las autoridades electorales informaron hoy que ya está listo el escenario para el debate que se desarrollará la noche de mañana, domingo, en Guadalajara, capital del occidental estado de Jalisco.

Los responsables de la producción de este evento esperan que los candidatos asistan al foro y participen en los ensayos, aunque solo uno de ellos ha confirmado su presencia en el debate, el aspirante del Partido Nueva Alianza (Panal), Gabriel Quadri.

Los formatos acordados establecen la división en tres temas: el primero sobre política y Gobierno, el segundo México en el mundo y el tercero sobre el desarrollo social sustentable, aunque diversos analistas consideran que los candidatos aprovecharán para atacar a los contrincantes en temas sensibles.

La dinámica establece que no podrán interrumpir cuando otro de ellos hable, y deberán solicitar al moderador su intervención o réplica, levantando la mano.

Los tiempos estarán cronometrados en pantallas frente a ellos para que midan sus intervenciones.

Posteriormente, se prevé que los candidatos desarrollen actividades públicas posteriores al debate en 4 puntos de Guadalajara, entre estos en el Centro Histórico y en la Glorieta de la Minerva (el punto más representativo de la ciudad).

Los candidatos se presentarán al segundo debate con la intención de acortar su desventaja frente al actual puntero en las encuestas, Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y aprovechar en su favor el ambiente agitado tras la irrupción pública de un movimiento universitario en contra del político.

En el primer debate, del pasado 6 de mayo, la aparición de una edecán, con un gran escote, logró un mayor impacto mediático que las propuestas o discrepancias entre los candidatos, lo que se reflejó en muy pequeñas variaciones en las preferencias de voto registradas por la mayoría de las encuestas.

Ahora los candidatos, principalmente los que están en segundo y tercer lugar en las preferencias del voto, Andrés Manuel López Obrador, de una coalición de izquierda, y Josefina Vázquez, del gubernamental Partido Acción Nacional (PAN), confían en revertir las tendencias e incluso en derrotar a Peña Nieto.

Asimismo, los anuncios de campaña que se han centrado en los ataques a los adversarios han sido calificados por analistas como parte de la "guerra sucia", lo que ha polarizado el ambiente político.

La abanderada del PAN expresó su confianza en que la confrontación de mañana modificará las tendencias hacia la elección del 1 de julio y su confianza en lograr el triunfo.

Aseguró que el debate puede ayudar a que millones de mexicanos indecisos definan su voto y marcar la diferencia a su favor y pidió a sus seguidores participar más activamente en las redes sociales.

Vázquez Mota disminuyó sus actividades proselitistas para dedicar más tiempo a preparar el debate y señaló que la elección aún no está resuelta.

Por su parte, Peña Nieto confía en que en el debate prevalezcan las propuestas y las ideas en lugar de los ataques y la "guerra sucia" ya que los mexicanos quieren escuchar propuestas para resolver los graves problemas del país.

También, López Obrador, candidato del Movimiento Progresista, integrado por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano, ha insistido en que está listo para el debate y asegurado que se alzará con el triunfo que le fue arrebatado en 2006.

Sobre el debate dijo estar preparado y aseguró: "ya tengo mucho entrenamiento todos los días" y agregó que en el encuentro va a haber "solo propuestas".

Finalmente, Quadri se mantiene con una presencia mínima en las encuestas y analiza los últimos detalles para su participación en el debate.