Presidenciales en República Centroafricana, devastada por tres años de conflicto

  • Los centroafricanos celebran el miércoles la primera vuelta de unas elecciones presidenciales y legislativas con las que esperan salir de tres años de violencia sectaria.

Los comicios, que iban a celebrarse el pasado domingo, fueron aplazados hasta el miércoles 30 por la falta de formación de los agentes electorales -algunos de los cuales cometieron errores en el referéndum constitucional del pasado 13 de diciembre- y por las dificultades para transportar las papeletas de voto al interior del país.

Las presidenciales tuvieron que ser aplazadas varias veces a causa de la inseguridad persistente en varias zonas del país, controladas por bandas armadas.

En este país de 4,8 millones de habitantes, uno de los más pobres del mundo, los electores se apuntaron masivamente a las listas electorales demostrando sus ganas de acabar con el imperio de las armas.

Treinta candidatos compiten por la presidencia, aunque tres nombres se destacan: Anicet Georges Dologuélé y Martin Ziguélé, ambos ex primer ministros del fallecido presidente Ange-Félix Patassé, y Abdoul Karim Méckassoua, varias veces ministro del expresidente François Bozizé.

En cuanto a los candidatos a las legislativas, la cifra oficial (1.800 en un principio) no habían recibido aún el aval de la Autoridad Nacional Electoral (ANE) el domingo.

Todos siguieron haciendo campaña el fin de semana, distribuyendo camisetas y francos CFA, tanto en la capital Bangui como en el interior del país. La campaña electoral termina el lunes a la medianoche.

La República Centroafricana está sumida en el caos desde que la exrebelión Seleka, de mayoría musulmana, derrocó al presidente François Bozizé en marzo de 2013 y fue luego expulsada del poder por una intervención internacional a principios de 2014.

Dirigida desde entonces por la presidenta de la transición, Catherine Samba Panza, el país intenta desde entonces curar sus heridas y recuperar una economía arruinada.

Los tres últimos presidentes no podrán presentarse en estos comicios. Dos de ellos, François Bozizé y Michel Djotodia, actualmente exiliados, son objeto de sanciones internacionales y Samba Panza lo tiene prohibido por la Carta de transición.

La Misión de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (Minusca) se desplegará el miércoles para garantizar la seguridad de las elecciones y la entrega del material electoral.

También se han comenzado a movilizar las fuerzas de seguridad nacionales (ejército, gendarmería, policía) en los lugares donde podrían surgir fricciones entre milicias antibalaka y exrebelión Seleka.

Las fuerzas del orden estarán asimismo presentes dentro del barrio musulmán PK-5, donde durante el referéndum extremistas de Seleka mataron a cinco habitantes que se disponían a votar.

También se contará con la presencia de la fuerza francesa Sangaris en dos lugares sensibles: Bossangoa (oeste), feudo de François Bozizé, y Kaga Bandoro, lugar de entrada de la zona en la que la ex-Seleka sigue presente.

Debido al gran número de candidatos, el escrutinio de los votos y el envío de los resultados a la ANE se anuncian desde ya largos y complicados.

Para el referéndum, los resultados fueron anunciados ocho días después del voto. Una probable segunda vuelta tendría lugar antes de finales de enero.

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