El presidente de la CNMC incendia el final de su mandato con el hachazo energético

  • El Ministerio de Transición reclama la intervención de la comisión de conflictos para debatir la intromisión en sus competencias.
José María Marín Quemada
José María Marín Quemada
EUROPA PRESS

Se le escapó -o quizá no- a un miembro del lobby eléctrico: el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) desde 2013, José María Marín Quemada, se ha convertido en Marín "Tierra" Quemada. Todo por la propuesta  de recortes a la retribución de eléctricas y gasistas que ha provocado un importante desplome bursátil de las empresas y el malestar de los grandes fondos de inversión. Marín Quemada acaba mandato en octubre junto a otros cuatro consejeros. El relevo -si para entonces hay Gobierno que lo autorice- va ser movido. En 2015, Marín Quemada ya advirtió sobre los elevados precios de la energía en España. Tras seis años de mandato, la situación no ha cambiado, aunque Marín sostiene que la circular de recortes recién aprobada permitirá reducir la factura de electricidad y de gas ya en enero de 2020.

En el seno de la CNMC no se ve tan claro. En teoría, los recortes a la retribución de las eléctricas y gasistas facilitarían rebajar la parte fija del recibo -peajes y cargos-. Pero la Ley Eléctrica de 2013 prevé que los ahorros del sistema, si los hay, deben ser destinados a amortizar la deuda acumulada años atrás, que supera los 20.000 millones. Marín, eso sí, ha dejado clara su línea de acción, aunque quede inconclusa: acabar con la sobreretribución que han recibido empresas como REE, Enagás o Naturgy por la gestión de las redes de gas y de electricidad.

El Ministerio de Transición Ecológica comparte la idea base de que las empresas y sus accionistas, grandes fondos de inversión, han disfrutado de rentabilidades exageradas por transportar y distribuir gas y electricidad. Comparte la idea de la CNMC. Pero no las formas. El Ministerio que dirige Teresa Ribera ha valorado favorablemente -con matices y propuestas de mejora- cuatro circulares elaboradas por la CNMC. Pero una de ellas, la referida a las conexiones a la red, fundamental para el desarrollo de las renovables, ha provocado el choque. El ministerio cree que Marín ha invadido sus competencias y reclama la convocatoria de la llamada Comisión de Coordinación para dirimir las diferencias.

Subida de temperatura

No es nada dramático, señalan fuentes ministeriales, pero sí un indicador de que el final de mandato de Marín Quemada va subiendo de temperatura. En las empresas afectadas por los recortes, la situación es de sofoco. Las grandes distribuidoras, Endesa, Iberdrola, Viesgo o EDP están molestas. Contaban con recortes, pero no tan profundos. Pero en las propietarias de las grandes redes eléctricas -REE con hachazo del 8,2% y de gas - y de Enagás y Naturgy, 21,2%- la situación es de alarma.

Hay un mensaje que se repite en la mayoría de las empresas: si el Gobierno y la CNMC no dan marcha atrás, las inversiones se van a resentir, lo que pondrá en riesgo cumplir con lo previsto por el Ejecutivo para hacer la transición energética. Iberdrola (Ángeles Santamaría) y  Naturgy (Rosa María Sanz) explicaron en público, en una reunión de la asociación Aelec, que las redes -y lo que la CNMC decida sobre ellas- van a ser fundamentales para unas inversiones estimadas en 40.000 millones sólo en redes hasta 2030. Es lo que está en juego.

Fuentes de REE destacan, por su parte, que los recortes afectarán a los planes de las empresas a largo plazo, así como a su acceso a los mercados financieros. Los mensajes a la CNMC y al ministerio son continuos. Los hay indirectos, a través de los medios, pero también los hay directos. Los contactos con el Gobierno, a todos los niveles, puntualizan las empresas son continuos. También con la ministra en funciones Teresa Ribera.

La agitación en el sector energético, trufada con amenazas, análisis interesados, revisiones de 'rating' coincide con un momento clave para la CNMC. El organismo tiene que renovar a la mitad de sus consejeros. El proceso afecta tanto a la Sala de Competencia que preside José María Marín Quemada, presidente también del organismo, como a la Sala de Regulación que preside la vicepresidenta María Fernández. Ambos culminan los seis años de mandato junto a los consejeros Josep María Guinart, Clotilde de la Higuera y Benigno Valdés.

Encontronazos

Otros cinco consejeros, Mariano Bacigalupo, Maria Pilar Canedo, María Ortiz, Bernardo Lorenzo y Xavier Ormaetxea, nombrados en distintos periodos, se mantendrán en el cargo hasta 2021 o 2023, según los casos. Ni los consejeros que permanezcan, ni los que sean nombrados lo van a tener fácil. Las nuevas funciones que asumió la CNMC hacen inevitables los roces con el Ejecutivo. Según el decreto de devolución de competencias aprobado en enero, la CNMC debe tener en cuenta las prioridades estratégicas que marque el Gobierno en materia energética. Una puerta para encontronazos que ya se insinúan en el presente. 

El instrumento clave para la resolución ordenada de los conflictos entre CNMC y Gobierno va a ser la Comisión de Coordinación. El Ministerio de Transición Ecológica ya la ha pedido en su informe sobre la circular de acceso y conexión a las redes de Competencia. El organismo mediador organismo estará compuesto por tres personas en representación de la CNMC y tres personas en representación de la Secretaría de Estado de Energía, que serán nombrados respectivamente por el presidente del regulador, una vez oído su pleno, y la ministra para la Transición Ecológica. La presidencia y la secretaría de la Comisión de Cooperación corresponderán a ambas partes de forma alternativa y rotatoria, con una periodicidad de un año.

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