Primero mayo. Toxo y méndez reivindican un cambio de política ante la situación de “emergencia nacional”

Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, afirmaron este miércoles que la celebración del Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, se celebra en España más como una jornada reivindicativa que como una fiesta para reclamar al Gobierno un cambio en la política económica.
En rueda de prensa antes de participar en la manifestación que se celebra en Madrid, los líderes de las organizaciones sindicales señalaron que el país vive una situación de “auténtica emergencia nacional” y reclamaron que “este drama tiene que tener un punto final”.
En este sentido, Toxo afirmó que la celebración de este Primero de Mayo está dedicado a los “damnificados por la crisis, empezando por los afectados por el desempleo”.
Así, criticó que el Gobierno se deje a la “resignación” ante una situación de “emergencia absoluta” tan “dramática y difícil” y le reclamó que “lidere un compromiso nacional para cambiar la situación del país”.
El líder de CCOO sostuvo que es “necesario revertir los efectos de una reforma laboral que acelera la destrucción de empleo, que amenaza con sacar de la negociación colectiva a miles de personas y con acabar con 30 años de avance en los derechos de las personas”. De esta forma, reclamó al Ejecutivo “que actúe para poner freno a la sangría de empleo que está provocando la reforma laboral”.
También instó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a que “cumpla con su compromiso” de poner en circulación 40.000 millones de euros y que ponga en marcha un “plan de empleo asociado a un plan de inversiones”, ya que, de lo contrario, “no habrá esperanza”.
Toxo afirmó que no es un momento para hacer sólo “sindicalismo forense” sobre la situación actual, sino que también lo es para “lanzar un mensaje de esperanza” y para reclamar que “no es cierto que no haya alternativa” y que “tengamos que resignarnos a que el estado social se vaya desmantelando progresivamente”.
Asimismo, defendió que este Día Internacional de los Trabajadores también es para acordarse de los afectados por las preferentes y por los desahucios, que sufren un “atropello de los derechos”.
El dirigente de CCOO subrayó que en toda Europa es “patente” el fracaso de las políticas de austeridad que están provocando un “daño tremendo”.
“RAZÓN SUPREMA”
Por su parte, el líder de UGT subrayó que hay “una razón suprema” para la celebración de este Primero de Mayo, que son los 6,2 millones de parados, y añadió que “no hay ningún indicio” de que se esté “acabando el ajuste en el sector privado”.
En su opinión, las cifras de paro son “tremendas” y defendió que “deberían marcar un antes y un después” ya que es “el referente claro del fracaso de las políticas de ajuste”.
Méndez afirmó que el mercado de trabajo está en un “camino de perdición” si no se modifican las políticas del Gobierno y apuntó que por cada décima de caída del PIB van al paro “más de 270.000 personas”.
El dirigente sindical insistió en que “hay que cambiar las prioridades”, ya que, aunque se mantenga como máximo objetivo la reducción del déficit, éste “no disminuirá y seguirá aumentando el desempleo”. Así, subrayó la necesidad de poner el empleo “en el centro”.
En este sentido, demandó un cambio de la política de austeridad, por una de “solidaridad hacia los que más están sufriendo”.
También criticó las políticas que se imponen desde Europa y abogó por destinar entre 1 y 2 puntos del PIB a un plan de recuperación del empleo. También sostuvo que es necesario impulsar una mejora de la demanda interna.
“GUERRA DE CIFRAS”
En cuanto al respaldo que los sindicatos reciben en las manifestaciones de este Primero de Mayo, Méndez advirtió que “si alguien entra en una guerra de cifras para defender el inmovilismo, se equivoca”, y agregó que “sería un error muy profundo”.
Por su parte, Toxo explicó que las organizaciones sindicales sólo “ponen el cauce” para que se expresen los ciudadanos y no están demandando apoyo. Así, consideró que los ciudadanos deben acudir a las movilizaciones “para defender sus intereses, que son los problemas de los parados, de los afectados por las preferentes o los desahucios, los que tienen un contrato precario, o los pensionistas”.
“Éstas son las motivaciones, no el apoyo a los sindicatos”, insistió.
Por otro lado, en la misma rueda de prensa el secretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, denunció la “agresión” que están sufriendo en la comunidad autónoma madrileña los servicios públicos y que se está produciendo “con arrogancia y desprecio”.
En una línea similar, el responsable de CCOO Madrid, Jaime Cedrún, criticó la “destrucción sistemática de puestos de trabajo”.