Los cuatro principales candidatos de las legislativas en España

Tres políticos jóvenes, de la izquierda radical al centroderecha, intentarán arrebatar al veterano conservador Mariano Rajoy la presidencia del gobierno español, que ejerce desde diciembre de 2011.

Estos son los principales candidatos de las legislativas del 26 de junio:

El presidente del conservador Partido Popular, acostumbrado a presentarse como símbolo de "estabilidad, seguridad, certidumbre y confianza", espera ser reelegido gracias a su balance económico.

Poco carismático y locuaz, se enorgullece de recordar que al término de sus cuatro años de legislatura la economía española vuelve a crecer con fuerza y está consiguiendo reducir el desempleo pese a que éste sigue siendo muy elevado (20,9% en 2015).

Cinco veces ministro en los gobiernos de José María Aznar (1996-2004), sufrió dos derrotas electorales antes de lograr la mayoría absoluta a finales de 2011. En diciembre de 2015, su partido fue el más votado pero, sin mayoría suficiente ni aliados, renunció a intentar formar gobierno.

El secretario general del Partido Socialista Obrero Español era un total desconocido cuando en julio de 2014 fue elegido para este cargo en las primeras elecciones primarias de su formación. Doctor en Economía, se vanagloriaba de no ser un hombre del aparato político.

Animoso y determinado, se propuso renovar y reactivar una formación deprimida, a la que los electores habían castigado en 2011 por su mala gestión de la crisis económica. Sin embargo, en diciembre obtuvo el peor resultado de la historia su partido.

Presentándose como la única opción "de cambio" viable, logró 90 de los 350 diputados, lo que no le impidió, tras el rechazo de Rajoy, aceptar el reto de intentar formar gobierno. Insistió no obstante en aunar junto a él a los izquierdistas de Podemos y los liberales de Ciudadanos, desembocando en un sonado fracaso.

Politólogo y profesor universitario, el líder del izquierdista Podemos entró en política en enero de 2014 encabezando lo que entonces era todavía un movimiento ciudadano, surgido en gran parte de los 'indignados', que se presentaba al parlamento europeo.

Para sorpresa de todos, obtuvieron cinco escaños, uno de ellos para Iglesias. En noviembre de aquel año, tras la constitución de Podemos como partido político, fue elegido secretario general pese a un movimiento de oposición interno.

Personaje controvertido -arrogante y populista para unos, carismático y sincero para otros- es un gran orador que propulsó su imagen gracias a los programas de televisión. Tras las elecciones de diciembre, en que quedó tercero, no quiso apoyar un gobierno de socialistas y liberales por considerar que no luchaba contra la austeridad.

Antes de saltar a la política nacional, el presidente del partido de centroderecha Ciudadanos se curtió durante casi una década como diputado en el parlamento regional de Cataluña, donde surgió su formación en 2006 para oponerse al creciente independentismo.

Exconsejero jurídico de la banca, se presenta como la otra cara de la renovación política española, defendiendo un "cambio tranquilo" frente al radicalismo de Podemos. Paladín contra la corrupción y defensor de políticas económicas liberales, algunos no le perdonan que en 2009 se aliase con los euroescépticos de Libertas y lo acusan de "chaquetear".

Tras las elecciones de diciembre sumó sus 40 diputados a los de Sánchez en un pacto de gobierno, insistiendo en la necesidad de adherir a los conservadores del PP, que se negaron rotundamente.