Psicólogos y psiquiatras de la defensa declaran en la penúltima jornada del juicio de Fago

  • En la declaración de la treintena de testigos que declararon ayer en el juicio contro Santiago Mainar, por el crimen del alcalde de Fago, se constató el gran enfrentamiento entre algunos vecinos y el alcalde fallecido, Miguel Grima, incluso uno de los ellos llegó a reconocer en la sala que se alegró en cierta manera de su muerte.

Psicólogos y psiquiatras declaran en la penúltima jornada del juicio de Fago
Psicólogos y psiquiatras declaran en la penúltima jornada del juicio de Fago
EFE
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Gráfico sobre las hipótesis del crimen de Fago.

La penúltima jornada del juicio por el crimen del alcalde de Fago, Miguel Grima, se celebra hoy en la Audiencia de Huesca con las declaraciones de varios psicólogos y psiquiatras que evaluarán la personalidad del único imputado en la causa, el guarda forestal Santiago Mainar.

Por la sala de la Audiencia oscense, está previsto que pasen ocho peritos de la defensa, quienes responderán a las preguntas del fiscal, de los abogados de la acusación y del letrado de la defensa.

Dos psicólogos, otros tantos psiquiatras, dos especialistas en criminalística y dos oftalmólogos comparecerán en esta séptima jornada del juicio, que comenzó el día 16 de noviembre y en el que han prestado testimonio casi un centenar de personas.

Con estas declaraciones finaliza el turno de los testigos y, mañana, las partes del proceso presentarán sus informes finales, quedando así el juicio visto para sentencia.

Enfrentamiento entre los vecinos de Fago

En la jornada de ayer, Marisa Mainar, hermana del guarda forestal, dijo que creía "firmemente" en su inocencia y que Miguel Grima era una persona muy irascible e intolerante, por lo que tenía muchos problemas con los vecinos.

Como en sesiones anteriores, se volvió a constatar en la sala el gran enfrentamiento que había entre algunos vecinos y el alcalde fallecido, con denuncias cruzadas en los tribunales, relacionadas con permisos de obras, con el paso del ganado por el pueblo, con empadronamientos o incluso con agresiones.

Uno de ellos, Miguel Ángel Puyo, llegó a reconocer que se alegró en cierta manera e incluso sintió "cierto confort" al enterarse de la muerte del alcalde, y, aunque a preguntas del fiscal dijo que no es justificable pegar una paliza a nadie, reconoció que a veces "puede no queda otro remedio".

"Su sentido democrático de la vida me alucina", afirmó ante ese testimonio el fiscal, quien pide 21 años de cárcel para Santiago Mainar por asesinato y tenencia ilícita de armas.

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