PSOE exige ceses por sucesos de Ceuta y PP insiste en pactar la inmigración

Madrid, 9 abr.- El PSOE ha vuelto a exigir hoy los ceses del delegado del Gobierno en Ceuta y del director general de la Guardia Civil por los sucesos de hace dos meses en los que murieron quince subsaharianos al intentar alcanzar la costa ceutí, en tanto que el PP le ha vuelto a tender la mano para alcanzar un pacto en inmigración.

Así lo han puesto de manifiesto ambos grupos parlamentarios durante el debate en el Pleno del Congreso de una moción socialista sobre esa tragedia, que, a falta de la votación que se producirá mañana, no saldrá adelante porque el PP ya anunciado su oposición.

Frente a otros grupos parlamentarios, como la Izquierda Plural o algunos representantes del Grupo Mixto, el portavoz del PSOE, Antonio Trevín, no ha incluido en su petición de dimisiones al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y ha reprochado una vez más al departamento que éste dirige que no haya ofrecido todos los informes, vídeos y audios de ese día.

Por ejemplo, ha echado en falta informes de Marruecos sobre lo que pasó a su lado de la frontera, una explicación de por qué no se dio aviso a Cruz Roja y a Salvamento Marítimo o los informes de las autopsias de los fallecidos.

Trevín ha reconocido que ningún Estado puede aceptar y gestionar toda la inmigración que le llega -"no puede darse ese lujo", ha dicho- y, por ello, debe vigilar sus fronteras, pero "sin obviar" los derechos de las personas que pretenden cruzarlas.

Ha reprochado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no haya viajado a Ceuta y Melilla y ha criticado la fuerte disminución de la ayuda española a los países de tránsito, ya que las aportaciones en cooperación se han reducido de 872 millones a 211, convirtiendo a España "en el séptimo país por la cola a nivel mundial" en esta materia.

Se ha referido a las concetinas de las vallas y, tras reconocer que el Gobierno socialista también las consintió, ha asegurado que su partido ya no lo haría si accediera de nuevo al Ejecutivo.

Mientras, Francisco Márquez, del PP, ha querido dejar claro que Interior ha facilitado toda la información, ha criticado la "frágil memoria" del PSOE sobre el comportamiento de los populares cuando se produjeron hechos similares en los años 2005 y 2006 y ha instado a "abandonar la confrontación en un asunto que merece el máximo de los consensos posible".

El diputado del PP ha recordado que las muertes se produjeron en territorio marroquí y ha aludido a la autopsia del último de los cadáveres que el mar arrojó a las costas ceutíes, en la que se señala que no había indicios de haber sido alcanzado por pelota de goma alguna.

Y no ha dudado en plantear la necesidad de hacer un ejercicio de reflexión, análisis y crítica interna para mejorar los procedimientos y evitar que se produzcan sucesos similares, así como en emplazar a todos los grupos a sentarse con el PP para lograr un pacto de Estado en inmigración.

Por el resto de los portavoces que han intervenido en el debate, Ricardo Sixto, de la Izquierda Plural, ha reclamado la dimisión de Fernández Díaz; Emilio Olabarria, del PNV, se ha emplazado a después de las elecciones europeas para trabajar "en serio" en la política de inmigración, y Feliu Guillaumes, de CiU, ha pedido que se conozcan los protocolos de actuación si es que existen.

Ana Oramas, de Coalición Canaria, ha insistido en la necesidad de acudir a Europa con una voz única; e Irene Lozano, de UPyD, ha abogado por una comisión de investigación que aclare lo sucedido.

Más contundente han sido Joan Tardà, de ERC, quien ha aseverado que lo ocurrido en Ceuta le produce "asco" además de "tristeza, dolor y vergüenza"; y Onintza Enbeita, de Amaiur, que lo ha tachado de "auténtica salvajada".