PSOE pregunta al Gobierno por "celebración del 23-F en cuartel de Valdemoro"

Madrid, 19 mar.- El PSOE ha preguntado al Ministerio de Defensa si va a llevar a cabo la práctica de una información previa para aclarar todos los extremos sobre la celebración del 33 aniversario del golpe de Estado del 23-F en el cuartel de la Guardia Civil de Valdemoro (Madrid).

En relación con estos hechos el Ministerio del Interior ha destituido como jefe del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) número 1 de Madrid de la Guardia Civil a Antonio Tejero Díez, hijo del teniente coronel que dio el golpe de Estado del 23-F, por celebrarlo con una comida en el cuartel, a la que estaban invitados, entre otros, su padre y el capitán Muñecas, acusado de torturas en el franquismo.

Los diputados socialistas Antonio Trevín y Luis Tudanca han presentado en el Congreso una pregunta formulada al Ministerio de Defensa sobre este hecho para que sea contestada por escrito.

Los parlamentarios del PSOE preguntan a Defensa si va a llevar a cabo dicha información previa para aclarar todos los extremos sobre el mismo como cuántas personas de la Guardia Civil participaron y para esclarecer si existen responsabilidades disciplinarias.

En su escrito el grupo socialista recuerda que el ministro del Interior destituyó el lunes pasado al teniente coronel Antonio Tejero Díez como jefe del citado GRS, con sede en Valdemoro, por pérdida de la confianza "después de la celebración del 23-F el pasado 18 de febrero, solo cinco días antes de su trigésimo tercer aniversario".

Añade que "el acto consistió, según las fuentes consultadas, en una paella y una exhibición de material y vehículos de la unidad, en cuya preparación participaron agentes de servicio".

En relación con este asunto la Unión de Guardias Civiles (UnionGC) ha emitido hoy un comunicado en el que califica de "vergonzoso" que esta conmemoración suponga solo un cese en el destino y no haya sanción.

UnionGC asegura que "es falso que fuera una simple comida donde se reunieron unos venerables y ancianos agentes retirados" sino que "son personas condenadas celebrando una intentona golpista en un cuartel, que intentaron devolvernos a la dictadura y que cometieron un grave crimen contra la democracia".

Añade que "el ministro del Interior no puede pasar de puntillas sobre este hecho" pues insiste en que "no fue solo una comida" y sostiene que "es muy grave que en un cuartel de la Guardia Civil se conmemore el fallido golpe de Estado, cuestión en sí misma sancionable".

"Lo acontecido en Valdemoro, por orden de Tejero, es un insulto a la democracia, una humillación para la Constitución, bochornoso para la Guardia Civil y una vergüenza para todo aquel ciudadano que confía día a día en los guardias civiles", agrega UnionGC.