¿Qué ha querido demostrar Zapatero con este nuevo cambio de Gobierno?

  • El ascenso de José Blanco y Antonio Camacho es la novena restructuración que realiza el presidente del Ejecutivo. Aunque los cambios parecen mínimos, detrás de ellos hay varios mensajes que ha querido trasladar José Luis Rodríguez Zapatero.
Blanco asume la portavocía del Gobierno y Camacho Interior
Blanco asume la portavocía del Gobierno y Camacho Interior
Beatriz Toribio / Creu Ibáñez

José Blanco asume la Portavocía del Gobierno, cargo que compatibilizará con la cartera de Fomento. El 'número dos' de Interior, Antonio Camacho, ocupa el puesto de Rubalcaba al frente de este Ministerio. Y las vicepresidencias se reducen de tres a dos, siendo ahora Elena Salgado la vicepresidenta primera y Manuel Cháves el segundo.

Ese es el resumen de la novena remodelación de Gobierno que realiza Zapatero desde que es presidente del Gobierno. Unos cambios que han sido calificados de "mínimos" por varios grupos de la oposición, pero que suponen varios mensajes a navegantes:

- Que su Gobierno, por ahora, todavía resiste. "Los cambios significan que el Ejecutivo sigue trabajando a pleno rendimiento". Con estas y otras frases,  José Luis Rodríguez Zapatero ha querido dejar claro que por ahora, nada de nada sobre un adelanto electoral.

Un mensaje que ha lanzado consciente de que son cada vez más voces –incluso dentro del Partido Socialista- las que apuestan por un adelanto electoral al mes de noviembre. Zapatero se ha escudado en que "la gran prioridad" del Gobierno es "mantener la estabilidad, ganar la recuperación y crear empleo" y ese objetivo es tan importante "que no debemos pensar en otra cuestión".

Pero no ha mencionado las palabras mágicas de 'elecciones en marzo' o 'agotar la legislatura' en ningún momento de su esperada intervención. Es decir, su mensaje ha sido directo pero poco contundente.

Y es que es consciente de que la crisis económica en la que justifica su permanencia será la que marque de verdad el calendario electoral.

- Que Blanco no está muerto políticamente. Fueron muchos los que especularon sobre la pérdida de poder del ministerio de Fomento cuando se anunció que no sería Pepe Blanco sino Elena Valenciano quien dirigiría la campaña electoral de Rubalcaba como candidato. Hasta ahora esa responsabilidad había recaído en manos de Blanco debido a su control interno del partido.

Pero el ministro, en corrillos en el Congreso, comentó a los periodistas que les daría mucho trabajo este verano. Era una pista sobre las nuevas responsabilidades que asumiría tras la salida de Rubalcaba.

Blanco siempre ha sido una persona muy cercana a Zapatero, como él mismo ha destacado en la rueda de prensa de este lunes. Mucho más que el propio Rubalcaba. Dejó en sus manos la gestión del partido en la primera legislatura nombrándole secretario de Organización del PSOE y después le premió con un Ministerio.

Ahora que el 'todopoderoso' Rubalcaba no está, vuelve a confiar en su amigo, otro experto en lanzar las consignas del partido que sabrá "explicar bien las cosas" desde la sala de prensa del Consejo de Ministros, argumento que dio Zapatero para explicar su anterior remodelación de Gobierno cuando Rubalcaba asumió la vicepresidencia primera y la portavocía del Gobierno.

- Que Rubalcaba tiene mucho que decir. Aunque ha perdido sus 'superpoderes' en el Gobierno, aún permanece muy latente su huella. Y no solo porque se ha ascendido a su mano derecha, Antonio Camacho, quien le sustituye al frente del Ministerio del Interior para darle continuidad a su trabajo.

El calendario que se ha seguido en las últimas semanas está pensado para favorecer en todo momento a Rubalcaba.

Zapatero ha reconocido que el miércoles ya estaba todo decidido: se lo comunicó al jefe de Estado, el Rey, y aunque no ha querido reconocer su participación en el rediseño del Gobierno sí que ha admitido que "lógicamente" estaba todo hablado con el nuevo candidato del PSOE.

Se le permitió dar su última rueda de prensa como portavoz después del Consejo de Ministro el pasado viernes y así pudo dar él mismo la noticia de su marcha.

El presidente del Gobierno, aún sabiendo ya todos los cambios, no comunicó los sustitutos de Rubalcaba hasta el lunes, para cederle todo el protagonismo al nuevo candidato del PSOE en el fin de semana de su puesta de largo.

- Qué sigue trabajando por la austeridad. Repartir tres cargos que hasta ahora ocupaba una sola persona habría provocado un nuevo chorro de críticas a Zapatero si no hacía guiños a la austeridad. Una palabra que ahora aparece en todos los discursos de la clase política.

Zapatero ha querido quitarse un peso de encima eliminando una de las tres vicepresidencias existentes hasta ahora. La de Rubalcaba no la ocupará nadie y será Elena Salgado, hasta ahora vicepresidenta segunda, la que será 'número dos' de Zapatero.

Tampoco ha introducido nuevas caras en su Gobierno ni nuevas carteras: Antonio Camacho pasa de ser el 'número dos' del Ministerio del Interior a 'número uno' y José Blanco es el nuevo hombre fuerte del Gobierno al ocuparse de la Portavocía que deja Rubalcaba sin perder su departamento de Fomento.

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