Quince países defienden los fondos de cohesión como arma contra la crisis

  • Quince países europeos, entre ellos España, defendieron hoy en Bucarest que la Unión Europea mantenga en sus presupuestos para 2014-2020 los fondos de cohesión, en los que ven el mejor instrumento comunitario para el crecimiento económico.

Marcel Gascón

Bucarest, 1 jun.- Quince países europeos, entre ellos España, defendieron hoy en Bucarest que la Unión Europea mantenga en sus presupuestos para 2014-2020 los fondos de cohesión, en los que ven el mejor instrumento comunitario para el crecimiento económico.

En una declaración conjunta, los quince socios receptores de esa ayuda definieron la política de cohesión como un "importante instrumento" para relanzar la inversión, el crecimiento y la creación de empleo sin comprometer la estabilidad fiscal.

"La política de cohesión puede contribuir ahora a la política de crecimiento y creación de empleo", dijo a Efe el secretario de Estado de Asuntos Exteriores de España, Gonzalo de Benito.

"Los fondos de cohesión no deben verse sólo como un instrumento de integración de las nuevas economías en la UE, pueden ser también una parte de la solución para salir de la crisis", agregó De Benito, quien recordó la importancia que para España ha tenido esa política.

De Benito señaló que en los presupuestos vigentes del sexenio 2007-2013 se contemplan 360.000 millones de euros en fondos de cohesión, un 36 por ciento de todo el presupuesto comunitario.

Los países reunidos hoy forman el llamado grupo de "Amigos de la cohesión", Estados que tienen en común ser beneficiarios netos de los presupuestos de la UE.

En su declaración, las quince delegaciones piden al conjunto de los países miembros que tenga en cuenta las conclusiones de la declaración en el Consejo Europeo del 28 y el 29 de junio, donde se tratará la elaboración del presupuesto para el sexenio 2014-2020.

La petición de hoy destaca que en los últimos diez años la política de cohesión ha creado 2,4 millones de puestos de trabajo en la UE.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, defendió la capacidad de los fondos para reducir las divisiones en el seno de la Unión y recordó que el PIB per capita en las regiones de convergencia creció un 10 por ciento entre 2000 y 2008, en comparación con la media de la UE.

"Este poder de transformación de la cohesión significa que esta política no es un lujo de la Unión Europea. Es parte del tejido, de la esencia de la Unión Europea", defendió Barroso.

En el mismo sentido se expresó el primer ministro rumano, Victor Ponta, quien indicó que los fondos de cohesión "no son dinero que los Estados más ricos dan a los más pobres", sino "el principal elemento de la política de desarrollo, creación de puestos de trabajo y relanzamiento económico" que la UE debe llevar a cabo.

El texto aprobado hoy ve oportuna una reforma de la política de cohesión que haga más eficaz el gasto y pide que la necesidad de mejoras del sistema no sea un pretexto para recortar la financiación.

Además de España, forman parte de los "Amigos de la cohesión" Bulgaria, República Checa, Chipre, Estonia, Grecia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Portugal, Eslovaquia y Eslovenia, países que se han beneficiado del fondo de cohesión europeo en el período 2007-2013.

En el encuentro participó también Croacia, que ya recibe ayuda en el marco de la preparación para su ingreso como miembro de pleno derecho, previsto para el 1 de julio de 2013, según informaron a Efe fuentes de la embajada croata en Bucarest.

El fondo de cohesión tiene como objetivo contribuir al desarrollo económico de los países europeos cuya renta nacional bruta es inferior al 90 por ciento de la media europea.

Este fondo persigue la convergencia entre todos los Estados miembros y financia inversiones de infraestructuras de transporte y protección del medio ambiente, entre otras.

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