Hace justo un año, una Merkel poco acostumbrada, por lo informal de su atuendo- camisa y pantalón blancos de lino y zapatillas marrones-recorría con el presidente del Gobierno unos 6 kilómetros de la ruta jacobea. Rajoy, en vaqueros y mangas de camisa, le hacía de anfitrión, eso sí, intérprete mediante, y ambos mandatarios compartían unos momentos de estratégica distensión antes de afrontar un nuevo curso político.
La visita de la canciller alemana a Santiago de Compostela, donde el líder de los populares agotaba sus vacaciones, fue enmarcada por los asesores en las buenas relaciones entre dos países amigos. Entonces, Rajoy prometió a Merkel más recortes para los próximos meses. Reformas estructurales, decía el presidente, “que a veces son difíciles de explicar pero son las que mejoran el bienestar”. Merkel, por su parte, alabó las políticas del Gobierno español que habían permitido crear los cimientos para una próspera marcha de España en el futuro” y se comprometió a apoyar la candidatura del ministro de Economía, Luis de Guindos, para presidir el Eurogrupo, después fallida.
Ahora, Rajoy le corresponde con visita a Berlín y con otro paraje idílico de fondo. El lago del castillo de Messeberg. La cita tiene incluso un mayor carácter estratégico de cara a la temporada electoral. El presidente del Gobierno busca afianzar su imagen de líder confiable, el único, como repite en sus actos, que puede garantizar la estabilidad necesaria para que la recuperación prospere. Y por eso, tampoco es casual que en su primera semana de agenda tras las vacaciones se marquen dos citas de calado. Esta tarde, en Alemania. El viernes, en La Moncloa, con el primer ministro británico, David Cameron, como invitado. Agradable caminata de 6 km con Angela Merkel por los alrededores del lago Huwenow #Alemania. Toca reponer fuerzas pic.twitter.com/0ejjIWyBTw— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) agosto 31, 2015Un bucólico paseo de 6 kilómetros y una cena en el castillo de Meseberg http://t.co/5GC476k1di Así ha sido el encuentro entre Merkel y Rajoy— EL PAÍS (@el_pais) agosto 31, 2015
La actualidad ha impuesto un asunto en la cumbre Merkel-Rajoy en Alemania: los refugiados. http://t.co/fSMSXRNJCXpic.twitter.com/R5L8RSrgpw— EL MUNDO (@elmundoes) agosto 31, 2015
Ambos, líderes conservadores en los que Rajoy busca el abrazo a sus políticas y marcar las diferencias con los 'populismos'. Mostrarse, en definitiva, como un dirigente bien recibido en Europa.Crisis económica y migratoria
La actualidad ha marcado no obstante un asunto prioritario, más allá de la consabida crisis económica. Rajoy se comprometía ayer, en el acto inaugural de curso político en el castillo de Soutomaior (Pontevedra) a trasladar a ambos líderes su preocupación por la crisis migratoria. A falta de una estrategia europea común, cómo responder al flujo de inmigrantes es cuestión sensible en las relaciones entre los distintos países.
Alemania se ha mostrado favorable a repartir responsabilidades de acogida entre distintos países, a través del establecimiento de cuotas. Mediante este modelo, el país podría descargarse de buena parte de sus demandantes de asilo para distribuirlos por países como Portugal o España, contrarios al sistema. En junio, la Comisión Europea descartó la imposición de cuotas obligatorias.
Rajoy recordará a Merkel que España viene aportando a este debate su larga experiencia en materia de gestión de flujos migratorios a través de la cooperación de los países de origen y tránsito.
Es previsible además que también se aborden durante la cumbre la reforma de la Unión Económica y Monetaria, la situación de la economía de la eurozona, así como la situación en Ucrania, Libia, Siria o Irak, y la amenaza yihadista del Daesh. Mañana, Rajoy participará en un encuentro empresarial organizado en la sede del BDI (homólogo alemán de la CEOE), que se celebrará en Berlín y que contará con la participación de representantes del máximo nivel del empresariado alemán y español, así como de los ministros de Economía de ambos países.
El Ejecutivo de Rajoy espera que esa cita sirva para "escenificar al más alto nivel político y delante de una nutrida representación del mundo empresarial el cambio producido en la economía española los últimos años".
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