Rajoy gana más de una semana de tiempo pero Rivera romperá si no fija ya la investidura

  • Tras 235 días sin Gobierno, Ciudadanos exige a Rajoy que de la próxima reunión salga día y hora para la sesión de investidura.

    Es la primera vez desde el 26J que Rajoy pierde el manejo de la situación: o acepta presentarse sin los apoyos necesarios o tendrá que desistir.

Rajoy pasa por uno de los momentos más delicados desde el 26J. Por primera vez ha perdido la iniciativa política. O, mejor dicho, Ciudadanos le ha hecho perderla. Albert Rivera ha exigido seis condiciones perfectamente asumibles para el PP y una adicional que pondrá en un brete al presidente en funciones: "Es condición indispensable y necesaria fijar una fecha de investidura", proclaman desde la formación naranja.

El líder del PP deberá, por tanto, repensar su estrategia en este puente que pasará en Sanxenxo, pero no va a tener fácil salir airoso porque el ultimátum de Ciudadanos es claro: o se fija en la próxima reunión una fecha para la investidura o no habrá negociación para girar al 'sí'.

Rajoy se encuentra, por tanto, ante una tesitura: o fija un día y una hora para la sesión, arriesgándose a salir derrotado en el Congreso, o no habrá acuerdo con Ciudadanos. Sería la primera vez que el presidente en funciones no maneje los tiempos. Ya perdió la iniciativa cuando declinó presentarse y dejó el camino abierto a que lo hiciera Sánchez. Aquella decisión estuvo cerca de acabar con su carrera política.

De momento Rajoy ha ganado una semana. Será el próximo miércoles, día 17, cuando se reúna el Comité Ejecutivo Nacional del PP para tomar una decisión. La cita es protocolaria, ya que no va a haber discrepancias en un órgano controlado por la dirección nacional y al que José María Aznar ha asistido solo una vez en cinco años y al que Rita Barberá no tiene pinta de que asista. 

Rajoy, en definitiva, tiene siete días. O más, incluso. No ha confirmado cuándo se volverá a reunir con Rivera. La tercera reunión podría aplazarse a la cuarta semana de agosto, cuando ya quede un mes para las vascas y gallegas. En Génova tienen en el horizontes el 25S, pero reconocen que es una fecha muy lejana y que con el apoyo o abstención del PNV no sería suficiente para sacar adelante la investidura. 

Es en esa tercera reunión con Rivera cuando Rajoy debería fijar una fecha para su investidura. Él decide y Ana Pastor la comunica. Hay que recordar que Aznar en el 96 tardó tres semanas en convocar la sesión en el Congreso para cerrar la negociación con CiU y PNV.

Pero, ¿qué ocurriría si Rajoy, como ya ha dicho, no convoca una sesión de investidura porque no tiene los apoyos necesarios para ganarla? Ciudadanos lo tiene claro: si no hay fecha no habrá negociación y la formación naranja se mantendrá en la abstención. 

A partir de ese momento todo es posible: no se descarta que Rajoy desista ante el Rey (ha respondido "ya veremos" a la pregunta sobre si confirma que se presentará y ya lo sugirió hace una semana) o, incluso, podría mantenerse en esta situación de bloqueo, con Rajoy propuesto como candidato por el monarca pero sin fecha fijada para esa sesión de investidura.

Existe una tercera opción: las terceras elecciones. Rajoy ya ha sugerido que son posibles y probables. Todo depende del PSOE, ha dicho, que si gira a la abstención podría facilitar la formación de Gobierno.

Rajoy, de momento, ha salvado con un primer 'dribling' la fecha de la investidura. Pero en siete días podría cerrarse la puerta a un acuerdo con Ciudadanos. El propio líder del PP, después de reunirse con la cúpula del partido, ha dicho que "hoy se ha dado un paso importante, pero queda mucho camino por recorrer". Ha añadido que va a mantener "una actitud constructiva", pero también ha advertido de que "hay que ser realista". "Hay una vía abierta si todos ponemos de nuestra parte. Puede ir bien, pero no va a ser fácil", ha añadido el presidente del Gobierno en funciones.

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