Reforma laboral. La fundación ideas prevé que contribuirá a que este año se destruyan hasta 800.000 empleos

La Fundación Ideas prevé que las facilidades para el despido incluidas en la reforma laboral destruyan entre 103.000 y 172.000 empleos más de los 635.000 ya previstos por el Gobierno, por lo que en total podrían perderse hasta 800.000 puestos de trabajo este año en España.
Esa es la principal conclusión del estudio sobre “Reforma laboral y crisis: Efectos sobre la economía española”, que pretende medir el impacto de la ley sobre el modelo productivo de España, y que este martes presentó en rueda de prensa Jesús Caldera.
El estudio parte del escenario base ya previsto por el Gobierno para este año: Una caída del PIB del 1,7%, un déficit del 5,3%, pérdida de 635.000 puestos de trabajo y ajuste de 34.479 millones de euros.
Sin embargo, la Fundación Ideas concluye que uno de los efectos directos de la reforma laboral será la reducción de salarios, y analiza sus consecuencias en términos de caída de ingresos y de consumo, y por tanto de PIB y con la destrucción de empleo adicional.
De entrada, Caldera se mostró convencido de que, aunque el Gobierno no lo diga, una parte de esos 635.000 empleos que prevé que se destruirán este año será por la reforma laboral, en gran parte del sector público.
Es cierto, reconoció, que una parte será por el escenario de recesión en sí, porque la economía española con su actual modelo productivo necesita crecer en torno al 2% para crear empleo y al 3% para absorber desempleo, y caídas del PIB generan una masiva destrucción de empleo.
Sin embargo, cree que parte de esa destrucción de empleo será también efecto directo de la reforma laboral por las facilidades para el despido, especialmente entre el personal laboral de las administraciones públicas.
Pero, además, apunta el estudio, si los salarios caen una media del 2%, algo que se considera probable, la caía del PIB sería ya del 2%, el déficit aumentaría dos décimas hasta el 5,5%, se destruirían 103.000 empleos más de los previstos y el ajuste tendría que ser de 36.883 millones de euros.
En un escenario aún peor, con una caída de los salarios del 2,5%, el PIB caería el 2,2%, el déficit crecería una décima más hasta el 5,6%, el ajuste tendría que ser de 37.901 millones y los empleos destruidos serían 172.000 más de los previstos.
Caldera denunció, por ello, que esta reforma laboral “no es la que necesita la economía española” y menos en un momento de recesión, porque es claramente procíclica y, por tanto, ahondará la depresión del crecimiento y de la creación de empleo.
De hecho, aseguró que pocas veces ha visto reformas “tan descabelladas, tan inoportunas y tan inadecuadas". Argumentó, entre otras cosas, que no incluye ninguna señal positiva para los sectores estratégicos que tienen capacidad de crear empleo y de modificar el modelo productivo.
Es como si el único objetivo, explicó, fuera que quienes han perdido su empleo vuelvan a su sector de origen una vez que la economía recupere el crecimiento, sin incentivos para reciclar a esos desempleados hacia otros sectores con mayor capacidad competitiva.
Hay, además, facilidades al despido sin jerarquía en las medidas de flexibilidad, lo cual comportará indudablemente, en su opinión, dos consecuencias directas, el aumento de despidos y la reducción de los salarios, con el consecuente descenso de las rentas familiares, más aún con el flujo del crédito cortado, por lo que caerán el consumo y los ingresos, es decir, un círculo vicioso que profundizará la recesión.
Junto a todo ello, Caldera alertó también de los efectos perversos de la reforma sobre la conciliación entre la vida familiar y laboral, al desnaturalizar el contrato a tiempo parcial por la introducción de horas extras, eliminar la flexibilidad en la reducción de jornada y al dejar sin efecto la negociación colectiva para la aplicación de planes de igualdad.
Con ello, advirtió, el Gobierno parece olvidad que uno de los factores esenciales que permitieron el “impresionante” crecimiento de la economía española años atrás fue la incorporación de la mujer al mercado laboral.
Caldera negó que la presentación de este estudio se haga esta semana para contribuir al seguimiento de la huelga general del próximo jueves y argumentó que se ha hecho y presentado mientras la reforma se debate en el Parlamento y el PSOE defiende su alternativa al proyecto del Gobierno.